¿Anarquía y Despelote ?
Podría pensarse:
“Menos mal que las situaciones desesperadas que están viviendo las humildes familias cuyos ingresos provienen de su trabajo en el cultivo del café, tan solo les suceden a ellos.”
Pareciera que están olvidados de Dios. Procediendo de buena fe y presumiendo la inocencia de quienes aceptaron la responsabilidad de dirigir las políticas cafetaleras del país, podríamos decir que han actuado con la más completa ignorancia en la materia.
Algunos adulantes de oficio, prácticamente sin conocer a los funcionarios, desde comienzos de la llamada revolución, actuando, “presuntamente”, en pos de la fácil consecución de un crédito, los tildan de ser quienes más saben de café en el país. Hacen propuestas irrealizables, manejan cifras a su favor y en todos los sentidos, resaltando a las que ha producción se refiere, a hectáreas cultivadas, a las plántulas en viveros, y en los institutos de créditos de los entes oficiales, en oportunidades se destapó el albañal en el que convirtieron a las asistencias técnicas, de los créditos barridos, de los camiones y maquinarias agrícolas otorgadas a personas y/o cooperativas que no poseen tierras; hasta ahora nadie ha investigado sobre los seguros agrícolas que obligaron contratar a los productores agropecuarios, ni la forma de ejecución de los créditos otorgados.
¿Quién ha llevado el control de los dineros del Estado destinados al apoyo de la caficultura venezolana? ¿Por qué nadie oye sino el verbo que quiere la dirigencia gubernamental? ¿Qué pasa con los organismos que tienen la obligación de velar por el buen funcionamiento de las instituciones del Estado venezolano y de sus funcionarios?
¿Qué está pasando en Venezuela con el estado de Derecho? ¿Por qué se permite la violación de la Constitución Nacional y de leyes fundamentales?… ¿?
Sin ser político, la lógica y la razón me hacen pensar que lo sensato sería que una vez electas las autoridades gubernamentales, pueblo y gobierno deberían apostar al éxito, y como nobles equinos que tiran de una carreta se debe impulsar en una misma dirección; en un principio básico de reciprocidad esto conllevaría al éxito de ambos, porqué el éxito del gobierno, debería ser el éxito del pueblo, y no de parcialidades y/o individualidades, y el pueblo como un todo, debería ser la base del triunfo del gobierno.
No existe autoridad sin responsabilidad, ni responsabilidad sin autoridad, es una máxima administrativa, por lo tanto, las acciones “autoritarias” tomadas por el Ejecutivo Nacional, desde antes de julio de 2.004, cuando el Presidente Chávez, anunció al país que él no iba a subir el precio del café, automáticamente conlleva a una responsabilidad ineludible ante la debacle que esta exterminando a la caficultura nacional y a quienes hacen de este cultivo su trabajo y único medio para obtener el salario suficiente que les permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia sus necesidades básicas, materiales, sociales e intelectuales.
¿Anarquía y despelote?
Debo agradecer todas las manifestaciones de apoyo recibidas de los caficultores, es obligatorio defender nuestro derecho a ser participativo y protagónico; es necesario unirnos cada vez más contra el inmenso poder de manipulación de las masas, de la difamación, injuria de parte de algunas personas que ostentan el poder gubernamental, de insensatos líderes y de quienes, supuestamente, representan un oligopolio, dentro del eslabón de producción en la comercialización de café verde, es decir, de la materia prima. Pueden tener la seguridad que mi actitud, desde siempre, ha evidenciado la realidad de la situación de la caficultura; sin presiones, ni violencia, los caficultores que han sido manipulados descaradamente serán sus propios jueces y verdugos.
Entre tanto, las humildes familias caficultoras seguirán destruyendo el ambiente y la calidad de su trabajo al tener que secar el café con el fuego de la leña, al no disponer de los combustibles necesarios para su beneficio y sobreviviendo al hambre, la desnutrición y a la miseria impuesta.
Gacetas Oficiales, acuerdos y desacuerdos en los precios, las actuaciones de algunos representantes de sectores cafetaleros, las discordancias públicas entre representantes de diferentes ministerios y la ANARQUÍA como característica de las intervenciones, expropiaciones, confiscaciones, expoliaciones a industrias y fincas, han formado un… DESPELOTE.
En el Estamento Legal venezolano y en los Tratados Internacionales vigentes está el camino de la paz, por tanto, pregunto:
Siendo Venezuela signataria del “Estatuto de Roma”, ¿Cree usted que es pertinente su aplicación en la búsqueda de la verdad?