Rusia rechazó hoy las suposiciones de que los dos bombarderos Tu-160 que envió a Venezuela el pasado día 10 portaran armas nucleares, en respuesta a una declaración de la Organización de Estados Americanos (OEA), que expresó su preocupación por la presencia de esos aviones en Venezuela.
“Rusia cumple plenamente sus obligaciones del Protocolo II anexo al Tratado de prohibición de armas nucleares en América Latina (…), que refrenda garantías que excluyen el uso o amenaza con armas nucleares por Rusia contra un Estado de la región“, se afirma en un comentario difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
La nota, publicada en la página web de Exteriores, subraya que el vuelo de los bombarderos estratégicos rusos “de ninguna manera infringe los postulados” de dicho documento, conocido como el Tratado de Tlatelolco.
Moscú lamentó que la Secretaría General de la OEA “emplee su estatus para difundir información infundada y falsa sobre la política de Rusia en la región de Latinoamérica con la manida muletilla de ‘es altamente posible’”.
“No podemos aceptar que una estructura regional tan respetada como la OEA haga declaraciones políticas que apuntan objetivamente a crear una atmósfera de desconfianza en las relaciones entre Rusia y los Estados de América Latina y el Caribe”, señaló Exteriores.
La Secretaría de General de la OEA emitió el miércoles una declaración en que expresó su “gran preocupación por las noticias provenientes de Venezuela sobre la posibilidad de que aviones de Rusia capaces de usar armas nucleares se encuentren en su territorio”.
La OEA indicó que la presencial militar rusa en Venezuela, al no ser autorizada por el Parlamento, viola la Constitución de ese país y “podría” constituir una transgresión del derecho internacional.