Jesús Alí Oviedo.- “En sus manos pongamos también el dolor y el sufrimiento en el que la mayoría de los venezolanos vivimos ahora. Así como la esperanza y el anhelo de todo el pueblo que clama porque esta hora de tristeza termine, y porque prontamente (…) alboreen los rayos de la libertad y nos anuncien que la pesadilla ha terminado, y despertemos (…) a un nuevo futuro marcado por la paz”.
Estas fueron parte de las palabras de monseñor Víctor Hugo Basabe, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, durante la misa que ofició, a las 9:10 de la mañana, en las afueras del Santuario Santa Rosa de Lima, previo al inicio de la visita 163 de la Divina Pastora a la ciudad.
Monseñor Basabe también instó a que se supere toda codicia, como causa de la corrupción que impera en el Estado y la sociedad y que “condena a miles de hermanos a la desnutrición y a la muerte”.
En este sentido, la homilía de la autoridad religiosa estuvo enmarcada en las realidades que existen ahora en el país, consecuencias de la crisis social, económica y política.
También, Basabe instó a los devotos de la Virgen a que sean fuente de consuelo para quienes están tristes, solos, desamparados, enfermos, presos por pensar distinto a quienes ejercen el poder, y de aquellos que son perseguidos por denunciar injusticias.
Además, pidió al pueblo católico que: “Que escojan el camino de la bendición y no de la maldición, por el que han optado quienes son responsables de todo lo malo que ahora sucede en Venezuela y que pretenden a través del amedrentamiento, la persecución, el exilio forzado y la generalizada práctica del terror y la usurpación del poder que en Venezuela no se produzca el cambio que todos anhelamos y que estamos urgidos de generar”.
La feligresía presente gritaba: ¡Libertad, libertad, libertad!. Una respuesta a las declaraciones del religioso.
La visita de la Patrona de los larenses a la ciudad comenzó con esta multitudinaria procesión, que congregó a más de dos millones de fieles, quienes proceden del estado Lara y desde otras regiones del país, además de extranjeros que acuden para ser parte de este fervor, que se manifestó ayer en su máxima expresión.