El Tribunal Primero de Primera Instancia en Funciones de Control del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente del Circuito Judicial Penal del estado Mérida, dictó medida privativa preventiva de libertad contra un adolescente de 16 años.
La medida judicial se adopta por la presunta comisión de los delitos de femicidio agravado, sancionado en el artículo 57, numerales 1° y 2° de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; abuso sexual, tipificado en el artículo 259 y 628 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y concurso real de delitos, previsto en el artículo 86 del Código Penal, en perjuicio de una niña.
De los hechos se desprende que, de acuerdo con las investigaciones, la niña se encontraba jugando frente a su casa (el lunes 6 de enero) cuando el adolescente se la llevó a la fuerza a la casa de un familiar ubicada en Pueblo Nuevo, en el estado Mérida, donde procedió a violarla y matarla, reseñó Panorama.
Posteriormente, el cuerpo de la víctima fue encontrado dentro de un saco en el garaje de la residencia con múltiples lesiones en el cuello causadas por tijeras.
La semana pasada, la policía científica confirmó que el adolescente detenido confesó que abusó sexualmente de la víctima.
En redes sociales, el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) Douglas Rico, informó que el mismo lunes la niña fue denunciada ante el CICPC del estado Mérida como desaparecida, por parte de su progenitor.
Juan Carlos Contreras (identificado así en redes sociales) declaró que su hija estaba jugando al frente de su residencia, en compañía de otros niños, éstos se fueron a sus casas y Anubis se quedó sola con un adolescente de 16 años.
«Los familiares de la niña se percataron de su ausencia y salieron a buscarla. Se encontraron con el joven, quien mostró actitud sospechosa, y les manifestó que la infante se había ido a la casa de una tía», explica el comisario Rico.
Posteriormente, en la sede de la policía científica y en presencia del representante legal del adolescente se procedió a entrevistarlo.
El joven de 16 años confesó que cuando la niña se quedó sola en la vía, «la llevó a la fuerza hasta la residencia de su tía. Una vez en el interior de la habitación, la amordazó, abusó sexualmente y le causó múltiples lesiones en la región del cuello con una tijera, que le causaron la muerte».