Durante su memoria y cuenta, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, decidió elevar el ingreso mínimo integral a 100 dólares, dividido de la siguiente manera: 60 dólares el bono de guerra económica y 40 dólares la cestaticket, ambos montos indexado a la tasa Banco Central de Venezuela y para los empleados públicos.
El anuncio hecho desde el parlamento venezolano entrará en vigencia a partir del 1ro de febrero. Pero si se compara con el aumento hecho hace nueve meses, el ingreso mensual tan solo fue de 30 dólares y solo repercutirá en el bono de guerra económica, mientras que la cestaticket se mantiene igual en 40 dólares.
Sin embargo, el salario mínimo se mantiene en 130 bolívares, es decir, unos 3,6 dólares, lo que equivale a un año y 10 meses sin ser aumentado.
El jefe de Estado, también insistió que el método indexado ha dado resultados en el país, por lo que, afirmó que “esté un buen empuje, comenzando el año (…), ahora si nos ayudamos entre todos, producimos y creamos riqueza y vendrán otros empujes y se quedarán loco”.
Por otro lado, sindicatos y gremios, han cuestionado el aumento del ingreso mensual por vía de bonos, debido a que esto no incide en las prestaciones laborales, violando así los derechos conculcados durante años de protestas.
Por Anderson Piña Pereira Foto: referencial