“A pesar de que no tenemos nada qué celebrar y sí mucho para entristecernos, los educadores larenses y venezolanos vamos a seguir la lucha sin tregua, porque éste sigue siendo un día glorioso para nosotros los docentes del país”.
La anterior manifestación provino del profesor Carlos Giménez, presidente del Sindicato de Educadores Sindicalizados del Estado Lara, filial de la Federación Nacional de Trabajadores Sindicalizados de la Educación (Fetrasined) de Venezuela.
Le acompañaban otros educadores y directivos de dicho gremio en esta entidad federal, específicamente los profesores Dalí Álvarez, secretario general; María Gutiérrez, Halbanys Díaz, Francia Amaro, Blanca Molero y John Crespo.
Las declaraciones de Giménez sobrevinieron a propósito de cumplirse en este miércoles 15 de enero en Venezuela el Día del Educador.
“Cruda y lamentable realidad…”
El dirigente desnudó “la cruda y lamentable realidad del docente venezolano, y no desde ahora, sino desde hace ya algunos años para acá”,
Recalcó que, “al momento, la calidad vida de los maestros, de los educadores venezolanos, podemos decir que está por el suelo, ya que nuestros ingresos apenas alcanzan para sobrevivir en medio de esta cantidad de penurias y de calamidades por las cuales estamos pasando, al igual que millones de venezolanos”.
Giménez mencionó numerosas conquistas laborales “que a raíz de tantos años de esfuerzos y de tantes luchas habíamos conquistado, como una compensación a todos nuestros esfuerzos y a toda nuestra voluntad por brindarles a nuestros muchachos una educación de calidad, una educación de primera”.
–Pues bien, todas esas conquistas nos han sido confiscadas, yo diría que de manera brutal, para colocarnos en la situación de minusvalía tanto social como económica en la cual nos encontramos ahora, comenzando por la implementación por parte de este gobierno del odioso Instructivo Onapre.
“Abrazo a todos los colegas…”
–Pero también quiero, en primer lugar, enviarles a nuestros colegas educadores, en nombre de Fetrasined-Lara, un abrazo de felicitación por este nuestro día, y, en segundo lugar, reiterarles que nuestra lucha por un mejor presente y futuro continúa, porque no vanos a bajar la guardia, a pesar de todas las arremetidas y los amedrentamientos a que estamos siendo sometidos, como traslados inconsultos, suspensiones de sueldo, elaboración de expedientes, y, para colmo, hasta a los colegas educadores jubilados les quitaron el bono de alimentación, que medio les servía para algo, y, de paso, en este momento hay un estimado de alrededor de 20.000 educadores en todo el país a quienes les suspendieron el salario en diciembre pasado, y éste es el momento en que no se sabe por qué motivo.
–Bueno –dijo finalmente–, así es como nos tratan en este país bajo esta administración.
Gráfica: Cortesía John Crespo.
RG