“En el caso Fospuca, la alcaldía y la cámara municipal de Iribarren deben ser parte de la solución del conflicto, y no del problema, que se ha generado porque la gran mayoría de los comerciantes iribarrenses estiman que la referida empresa ha establecido tarifas exageradamente altas, virtualmente impagables”.
La anterior manifestación provino del docente y abogado Leonardo Torres, coordinador de Unión y Progreso (UYP) en el Estado Lara.
Reconoció que la ley del Poder Municipal le concede a la municipalidad la competencia para otorgar la concesión del servicio de aseo urbano a una empresa privada, en este caso –destacó— la antes citada Fospuca.
–Obviamente –aclaró–, eso es jurídicamente factible, pero el asunto es que al momento existe una situación de conflicto entre la citada empresa y los comerciantes, quienes consideran que el monto de las tarifas es extremadamente exagerado, aparte de que se están cobrando en dólares.
–Nosotros, en UYP, pensamos que, ante esta situación, la alcaldía capitalina sebe buscar un equilibrio entre las partes en conflicto, para tratar de lograr una solución consensuada, por la sencilla razón de que ese servicio de recolección de basura es virtualmente indispensable para cualquier urbe en cualquier país del mundo.
–Pero también es cierto que hay que escuchar la posición de los comerciantes, que son en verdad los principales proveedores de tributos municipales, tan necesarios para invertirlos en bienes de servicio público para los iribarrenes.
-De paso, no es legal ni sano que la Alcaldía establezca para los comerciantes que ellos deban previamente hacer sus pagos a Fospuca, para poder aceptarles la cancelación de la patente de comercio.
–Creemos, pues –dijo finalmente–, que urge hallar una pronta solución a este conflicto, que amenaza con afectar seriamente la recaudación municipal iribarrense.
Reinaldo Gómez