Para Justicia Venezolana, la reforma del Código Orgánico Procesal Penal aprobada por el Parlamento en septiembre de 2021 es «superficial».
A través de un comunicado difundido por medio de su cuenta de Twitter, la ONG expuso que, tal como está el código, no resolverá la grave situación del sistema de justicia penal venezolano, para lo cual se requiere una nueva reforma verdaderamente sustancial, que debe incluir la autonomía e independencia de los jueces.
«Gran parte de la reforma del Código Orgánico Procesal Penal luce positiva y acertada, ya que, a primera vista y en principio, por ejemplo, ampliar los derechos de las víctimas o reducir los lapsos procesales, evidentemente resulta cónsono con el principio de progresividad de los derechos humanos», señaló Justicia Venezolana.
Sin embargo, también argumenta que el retardo procesal o dictamen «indiscriminado» de medidas privativas de libertad «indefinidas» en el tiempo, «no será una situación que se vaya a corregir con acortar los lapsos procesales en la celebración de los actos de la audiencia preliminar y el juicio oral y público».
En su momento, el Legislativo venezolano defendió la reforma arguyendo que implica el incremento del derecho del ciudadano común, y de herramientas útiles para prevenir el abuso de autoridad o cualquier dilación en el debido proceso..
La reforma al COPP establece, entre otras cosas, una disminución a la discrecionalidad del Ministerio Público, la prohibición de que civiles puedan ser juzgados en tribunales militares y una reducción en los lapsos de audiencia