Para la coordinadora nacional del Movimiento Unión y Progreso, Mercedes Malavé la economía venezolana no se recuperará «hasta que el Gobierno entienda que debe retomarse el diálogo tripartito y el financiamiento internacional».
Señaló que Venezuela es el único país que ha sufrido ajustes económicos «como los aplicados por el chavismo».
«Ya sometieron al país al ajuste económico más violento de la historia. Ningún país latinoamericano, ni México, ni Brasil, ni Bolivia, ni Ecuador han sometido a la población a una serie de ajustes tan drásticos. Esos que han destruido el salario, las prestaciones y la seguridad social, las pensiones, la capacidad de consumo de los venezolanos; este gobierno acabó con todas las industrias del Estado, con Pdvsa, que permanecen en una situación de guerra; acabó con la administración pública y con los servicios básicos que están subiendo sus tarifas a pasos agigantados. Como si fuera poco, las empresas pagan un dineral en impuestos y servicios para poder operar en Venezuela», expresó.
En este sentido, la analista política sostuvo que el ajuste ha sido «increíblemente grande», pero al mismo tiempo insuficiente. «¿Por qué no alcanza? No alcanza porque sin financiamiento externo y sin un diálogo interno sincero que fomente la cooperación, no hay manera de recuperar la confianza y estimular la inversión. El gobierno sigue tomando medidas de forma unilateral sin involucrar a los principales actores de la recuperación económica que son los empresarios y los trabajadores».
A su juicio, es inaceptable que Fedecámaras afirme que no fueron consultados para la aprobación de la reforma a la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGFT), cuando esa institución ha permanecido dispuesta a colaborar y facilitar la generación de confianza.
«El llamado es al gobierno nacional responsable de los ajustes económicos: dejen de estar haciendo las cosas en conciliábulos con expertos extranjeros; convoquen a los venezolanos, fomenten el diálogo social para discutir los ajustes económicos y los planes de recuperación; despójense de la fachada ideológica y asuman las consecuencias institucionales de las medidas económicas que están tomando. De lo contrario, por las divisas que inyecten semanalmente a la economía, el paciente no va a responder y en cuestión de meses la crisis inflacionaria y recesiva estallará de nuevo».
Fuente: El Universal