El relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, instó el miércoles al gobierno de Venezuela a desarrollar un plan sólido para abordar el hambre y la desnutrición que afectan a su población y cuestionó que los programas sociales creados sean susceptibles al “clientelismo” político.
Fakhri encomió al gobierno del presidente Nicolás Maduro “por sus programas de apoyo a los pequeños productores locales”, pero al final de una visita de 14 días por varias partes del país dijo a los periodistas que no se han abordado las razones de fondo.
Dijo que los programas sociales creados en respuesta a la grave escasez de alimentos se han transformado en “donaciones caritativas”.
«El CLAP tenía buenas intenciones como ayuda humanitaria temporal del gobierno. Sin embargo, se ha vuelto susceptible a clientelismo político y no aborda las causas profundas del hambre y la desnutrición en Venezuela ni cumple las normas sobre el derecho a la alimentación«, afirmó.
Fakhri destacó que «cada vez son más las críticas que recibe el programa CLAP, entre las que se incluyen la entrega inconsistente, el abastecimiento esporádico en zonas remotas, así como su falta de valor nutricional y calidad».
«He oído con frecuencia que se niegan las bolsas CLAP a personas consideradas como críticas o que expresan opiniones políticas alternativas. Algunos beneficiarios sugieren que las bolsas del CLAP son tratadas por las autoridades como una limosna caritativa y no como parte de la liberación del hambre, lo que socava la dignidad humana de los receptores», cuestionó el relator de la ONU.
El experto instó al Gobierno a «desarrollar un plan de acción urgente sobre el derecho a la alimentación en Venezuela, a través de un proceso socialmente inclusivo. Un plan de acción sobre el derecho a la alimentación, basado en las leyes y los mecanismos de participación existentes, puede ayudar a que las medidas de ayuda humanitaria se orienten más hacia la mejora de los medios de vida y el desarrollo inclusivo», dijo.
Sanciones han aumentado el costo del suministro de ayuda humanitaria
Sin embargo, Fakhari, reconoció el esfuerzo del Gobierno para garantizar protección alimentaria pese a las sanciones contra el país.
“Durante mi visita, pude comprobar de primera mano cómo las medidas coercitivas unilaterales en forma de sanciones económicas, han limitado la capacidad del gobierno para aplicar sus programas de protección social y prestar servicios públicos básicos”, afirmó, reseña VTV.
Asimismo, puntualizó que las sanciones también han aumentado el costo del suministro de ayuda humanitaria y han impedido que las instituciones financieras internacionales proporciones financiación alguna.
“El daño lo sufren desproporcionadamente las personas que viven en condiciones de extrema pobreza o vulnerabilidad”, indicó.
Fakhari también calificó como “crueles y despiadadas” las medidas coercitivas unilaterales, puesto que obstaculizan el desarrollo del derecho a la alimentación, por lo que pidió a todos los Estados involucrados que revisen y levanten de manera inmediata las sanciones sectoriales impuestas a Venezuela, “incluidas sanciones secundarias contra terceros”.
Fuentes: AP / Monitoreamos / VTV