En las primeras horas del viernes 154-4, un violento enfrentamiento entre un grupo de fieles y la policía de Israel en la mezquita de Al-Aqsa, ubicada en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén Este, culminó con más de un centenar y medio de palestinos heridos, según informaron desde la Media Luna Roja.
El choque se produce en mitad del Ramadán, al inicio de la Pascua judía y en plena Semana Santa cristiana.
La fundación islámica que administra el sitio, uno de los principales sitios sagrados para esa religión en la ciudad, acusó a la policía israelí de haber irrumpido con violencia en el lugar antes del amanecer, cuando miles de fieles realizaban su rezo matinal en el templo, durante el mes sagrado del Ramadán.
Según una ONG de defensa de los presos palestinos, unas 400 personas fueron detenidas, y la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, informó que decenas de policías israelíes entraron a la mezquita y «atacaron a miles de fieles musulmanes» que estaban rezando en el lugar.
El gobierno de Israel, por su parte, aseguró que sus fuerzas de seguridad actuaron para retirar rocas y piedras que se habían acumulado en el lugar para evitar, justamente, episodios de violencia. Según el Ministerio de Exteriores, docenas de hombres enmascarados con banderas palestinas y de Hamas marcharon hacia el complejo en la madrugada del viernes y recogieron piedras.
Videos que circulaban a través de la redes sociales mostraban a los palestinos arrojando piedras y a los agentes respondiendo con gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento. En otras grabaciones podía verse a los fieles atrincherándose en el interior de la mezquita para resguardarse de los efectos del humo tóxico.
«Noventa heridos fueron trasladados» a hospitales de Jerusalén y «decenas» fueron atendidos en el lugar, le informó a la agencia de noticias AFP un responsable de la Media Luna Roja palestina. Por su parte, la policía israelí informó de tres heridos entre sus efectivos.
En las últimas 3 semanas, Israel ha sufrido cuatro atentados, dos de ellos reivindicados por la organización yihadista ISIS y los dos últimos vinculados a palestinos originarios de la zona de Yenín, en Cisjordania. Estos ataques causaron 14 muertos y decenas resultaron heridos..
En respuesta a una de las semanas más violentas desde la Segunda Intifada, Israel intensificó sus operaciones y llevó a cabo una serie de detenciones y operaciones militares en la Cisjordania ocupada. Se desplegaron más de mil tropas adicionales y el primer ministro, Naftali Benet, instó a la población a portar armas.
Los enfrentamientos terminaron con 21 palestinos muertos, entre ellos los responsables de los atentados. En tan solo 5 días, entre el 9 y el 14 de abril, 12 palestinos murieron a manos del Ejército y de las fuerzas de seguridad israelíes.
Los países árabes condenaron este viernes el «ataque contra fieles» musulmanes y responsabilizaron a las «fuerzas de ocupación israelíes» de la situación en la Explanada de las Mezquitas.
Con información de Agencias
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