Al encajar un gol cuando apenas habían transcurrido 23 segundos, Italia no pudo tener un inicio más aciago en la defensa de su título del Campeonato Europeo.
Pero la Azzurri no tardó en poner las cosas en orden.
Italia se recuperó el sábado tras conceder el gol más rápido en la historia de la Eurocopa, imponiéndose 2-1 en un vibrante clásico adriático ante Albania.
Nedim Bajrami emocionó a la gran multitud albanesa dentro del Westfalenstadion de Dortmund al aprovechar un saque de banda del lateral izquierdo italiano Federico Dimarco al que no pudo llegar a su compañero de equipo Alessandro Bastoni. El volante albano controló el balón y batió al arquero Gianluigi Donnarumma con un disparo ceñido al primer poste.
Un cuarto de hora después, los italianos le dieron la vuelta al marcador. Bastoni cabeceó un centro de Lorenzo Pellegrini a los 11 minutos y Nicolò Barella les dio la ventaja al rematar de primera desde el borde del área a los 16.
Barella es uno de los cinco jugadores del equipo que fue titular con Italia en la victoria por penales sobre Inglaterra en la final de la Eurocopa de 2021.
La presión recaía sobre la nueva de Italia que dirige Luciano Spalletti para ganar su primer partido, dado que los otros equipos del Grupo B son España — tres veces campeona — y Croacia — semifinalista del Mundial 2022. A primera hora, España venció 3-0 a Croacia.
El gol de Bajrami le dio una sacudida a los Azzurri y creó algo de historia: fue mucho más rápido que el anterior más rápido en la historia del torneo, que fue de 67 segundos por el ruso Dmitri Kirichenko en 2004.
Sin embargo, los italianos tomaron la iniciativa después de eso. Dominaron la posesión en medio de un fondo de abucheos de la multitud albanesa.
“Marcaron la diferencia en lo que respecta el buen fútbol… jugamos el partido de la manera correcta. El marcador no refleja la diferencia entre los dos equipos”, dijo Spalletti.
Italia apenas ha sufrido una derrota en 12 partidos bajo el mando de Spalletti, quien asumió el cargo en agosto pasado, tres meses después de marcharse del Napoli tras su consagración en la liga italiana. Su tarea es restaurar el orgullo nacional después de que Italia no se clasificó para la Copa del Mundo por segunda vez consecutiva.
Italia se siente claramente más cómoda en la Eurocopa en estos días, ya que va por un tercer título que le permitirá empatar a Alemania y España como las selecciones más laureadas del torneo.
En su segunda Euro, Albania — cuyo técnico es el brasileño Sylvinho — rozó el empate en los descuentos cuando el sutil toque de Rey Manaj se fue apenas desviado tras tocar la espalda Donnarumma.
“Necesitamos jugar muchas Euros y mundiales para crecer”, comentó Sylvinho. “Los primeros 25 minutos fueron difíciles, pero nos tocó enfrentar a unos de los favoritos para ganar el torneo. No jugamos bien en esos primeros 25 minutos, pero nos mantuvimos en el partido».
AP