La nadadora transgénero Lia Thomas fracasó en su intento de revertir las reglas que le impiden participar en competiciones femeninas de elite, luego que los jueces determinaron que no está en una posición que le permita defender su caso.
El panel de tres jueces del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) desechó la petición de Thomas, quien buscaba un juicio de arbitraje con World Aquatics, el órgano rector de la natación a nivel mundial.
El fallo fue emitido el miércoles pero está fechado el lunes, cinco días antes de que comiencen en Indianápolis las competiciones estadounidenses clasificatorias para los Juegos Olímpicos de París.
World Aquatics prohibió que las mujeres que pasaron la pubertad siendo hombres participen en competiciones femeninas. Creó también una categoría “abierta” para la que son elegibles los deportistas transgénero.
Thomas había pedido que el tribunal deportivo con sede en Suiza revocara las reglas aprobadas en 2022, que la nadadora consideraba inválidas, ilegales y discriminatorias.
La nadadora compitió por la Universidad de Pensilvania y ganó un título de la NCAA en pruebas que no son reguladas por el sistema competitivo de World Aquatics, en el que no está registrada.
El organismo mundial argumentó ante el TAS que Thomas no era miembro de la federación estadounidense cuando comenzó el litigio. Tampoco había competido en pruebas femeninas “con el propósito de clasificación o selección” para pruebas de World Aquatics, como los Juegos Olímpicos o el Mundial.
“El panel concluye que ella no está en una posición para desafiar la política ni los requerimientos operativos en el marco del procedimiento actual”, determinó la corte.