Iker Casillas, leyenda del Real Madrid, del Porto y de la selección española, anunció este lunes 15 de julio, que concluyó su carrera profesional y que formará parte del staff directivo del Porto, debido al infarto de miocardio que sufrió durante un entrenamiento con el club portugués el pasado 1 de mayo.
Tras ser sometido a un cateterismo y a la colocación de un stent (mecanismo para recuperar arterias obstruidas), su continuidad era muy complicada.
El Oporto ha comunicado a través de sus redes sociales que, finalmente, el guardameta formará parte del staff del club, por lo que el exmadridista se retira temporalmente de la alta competición.
“Voy a hacer algo diferente a lo que hacía, que era estar en la cancha. Intentaré unir al equipo con el club. El técnico me pidió que me quedase con ellos, cerca de los jugadores más nuevos porque iba a haber varios cambios”, dijo el arquero.
19 días despues de su infarto, Iker anunciaría otro grave problema de salud, pero no de él, sino de su esposa, la periodista Sara Carbonero, la que habían detectado un tumor maligno de ovario y cuya noticia trascendió el 21 de mayo, por lo que se habían trasladado a Navalacruz, pueblo de Iker.
Sin embargo, tras la noticia de su “temporal retiro”, Casillas tendrá que regresar a Porto, para tomar un nuevo camino en su carrera hasta el verano de 2020, sembrando las dudas sobre si se trata de una retirada definitiva como jugador profesional o si el tiempo le permitirá volver al campo.