Los países miembros del Grupo de Lima se reunirán este próximo 23 de julio en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), para abordar el tema de la situación actual de Venezuela.
El encuentro de Buenos Aires será el primero desde que el 5 de julio se conociera el informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en el que se instó a Nicolás Maduro, acabar con «las graves vulneraciones de derechos» en el país.
El documento, que fue tachado por el oficialismo de «parcial» y lleno de «graves errores metodológicos», denunciaba, entre otros asuntos que, especialmente desde 2016, el Ejecutivo de Maduro y sus instituciones han puesto en marcha una estrategia «orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno» con detenciones arbitrarias, malos tratos y torturas a críticos.
Además, el informe, elaborado tras realizar más de 500 entrevistas en Venezuela y otros ocho países a presuntos testigos de violaciones a los derechos fundamentales, desvela más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas entre enero de 2018 y mayo de 2019.