Como cada 15 de agosto la colectividad tachirense rinde culto a la Virgen de la Consolación de Táriba
La historia cuenta que en 1560 dos padres Agustinos venidos del Nuevo Reino de Granada llegan a Táriba, llevando de San Cristóbal una tabla con la imagen de nuestra Señora de la Consolación.
Para 1600 se construye una ermita para la veneración de la Virgen y desde entonces, Nuestra Señora de la Consolación, es el centro devocional de Táriba.
El 15 de agosto se celebra su fiesta, donde los tachirenses se reúnen para profesar su fe.