Brasil tiene una gran afición, apego e historia en el mundo de la Fórmula 1. En este país han nacido pilotos de la talla de Emerson Fittipaldi, Ayrton Senna, Rubens Barrichello, entre otros que desatan la locura deportiva del gigante sudamericano.
El Gran Premio de Brasil a disputarse este fin de semana será el último antes de que la empresa dueña de la F1, Liberty Media, decida si la carrera se queda en el circuito de Interlagos en Sao Paulo o si se traslada a una sede aún por construir en Río. Las negociaciones se encuentran oficialmente abiertas hasta mayo de 2020, pero los ejecutivos deportivos han insinuado que podrían terminar antes.
Sao Paulo presume de clubes y restaurantes deslumbrantes cuyos atrevidos chefs deleitan a los amantes de la gastronomía, y se jacta de tener una tasa de criminalidad relativamente baja. Además es la cuna de nacimiento de los pilotos anteriormente nombrados
Río por su parte tiene la exuberancia de la samba y el carnaval, además de espectaculares vistas de playas y frondosas montañas. Ahora, para disgusto de Sao Paulo, Río también está presionando por la construcción de una pista de carreras de Fórmula Uno que sería una de las más modernas y vistosas del mundo. La lucha entre ciudades de Brasil apenas comienza, pero vendrán capítulos extensos en este escenario, donde junto al fútbol, la Fórmula 1 es el deporte que despierta más emociones en Brasil.
Julio Urdaneta
Foto: Referencial