La canciller boliviana Karen Longaric –designada por el Gobierno que asumió el poder tras la renuncia de Evo Morales– informó el viernes 15-N en una rueda de prensa que Cuba le anunció que retirará de Bolivia a 725 médicos isleños que trabajan en diferentes áreas después de que la policía boliviana informó que cuatro miembros de esa delegación fueron detenidos con dinero en una marcha en apoyo al exmandatario indígena.
Longaric dice que recibió el llamado de su colega cubano, Bruno Rodríguez, tras la detención de los cubanos y pidió pruebas de las acusaciones, reseña AP.
“Ellos han negado categóricamente que sus ciudadanos habrían estado participando en estos grupos de choque… ha pedido seguridad para sus ciudadanos, ya que me ha hecho conocer con mucha preocupación que estos ciudadanos están siendo agredidos y difamados”, agrega.
En tanto, el ministro de Gobierno Arturo Murillo sostiene que a los cuatro cubanos detenidos se les encontraron más de 70.000 dólares en sus mochilas.
La delegación de médicos cubanos inició sus labores en Bolivia en 2006, cuando Morales comenzó su gobierno.
«Ellos (el Gobierno cubano) están retirando a partir de este viernes a 725 ciudadanos cubanos que cumplen funciones de cooperación en diferentes áreas», datalló Longaric.
«Creo que es oportuna y necesaria esa salida y creo que esto también va a permitir un trato respetuoso como siempre hubo entre Cuba y Bolivia», añadió.
La jefa de la diplomacia boliviana reveló además que «todo se orienta a cesar a los funcionarios que tenemos en Venezuela y reconstituir las relaciones de Bolivia con ese país, pero en un marco de democracia y respeto fundamental a los principios del derecho internacional y fundamentalmente al respeto de los derechos humanos».
El gobierno transitorio de Jeanine Áñez, que sustituyó a Morales, reconoció el jueves 14-N al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela, al romper la alianza con Nicolás Maduro que tenía el exmandatario Morales.
Cuba y Venezuela eran los principales socios regionales de Morales, quien renunció el pasado domingo por presión de sectores y luego de perder el apoyo de policías y militares. El expresidente está ahora asilado en México.