Evo Morales declaró en México que analiza regresar a Bolivia, y la presidenta interina, Jeanine Añez le advierte que si lo hace deberá enfrentar un juicio por fraude electoral.
En tanto, el partido de Morales ha asumido el control en el Senado y entabla negociaciones con el gobierno interno para restaurar la paz en ese país y celebrar elecciones en medio de fuertes movilizaciones que aún persisten.
El MAS pide tres condiciones para este diálogo, según informó el nuevo ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano.
- Aprobar una ley que garantice que no habrá persecución política a los miembros del MAS
- Un salvoconducto para todos sus dirigentes
- Que Morales vuelva al país
Fuentes diplomáticas han indicado que importantes parlamentarios del MAS participan en esta mesa de diálogo, dato confirmado por Justiniano quien confirma las conversaciones con asambleístas del MAS.
Justiniano declaró, asimismo, que, si los integrantes del MAS quieren una ley que garantice que no haya persecución política, el gobierno de la presidenta autoproclamada Áñez “no tiene inconveniente”, tras puntualizar que “la persecución política es una cosa y la persecución judicial es otra”. Respecto a la segunda condición sobre los salvoconductos, respondió que le parece “perfecto”.
Y finalmente, sobre la posibilidad de que Evo Morales pueda regresar libremente al país, Justiniano dijo que no hay problema en que regrese ya que Morales “es un ciudadano más”, pero recalcó que “es el expresidente”.
Este proceso de diálogo se desarrolla bajo la supervisión de la Conferencia Episcopal Boliviana y con la presencia de las Unión Europea (UE), España y la Organización de Naciones Unidas (ONU), según lo informado por el diario local Página Siete, que destaca que los “acercamientos” tienen lugar desde el miércoles.