Deyna Castellanos es una de las grandes futbolistas del mundo. Es líder de la selección Vinotinto y del Manchester City de Inglaterra. Como la nueva imagen oficial de Bancamiga,espera “crear cosas juntos” para motivar a los jóvenes e impulsar las fortalezas del país.
“Con Bancamiga compartimos muchos valoresy es un orgullo que confiaran en mí para formar parte del equipo”, señaló, al tiempo de agregar que hoy es un honor para ella representar a todos los trabajadores del banco, que acaba de ser reconocido por segundo año consecutivo como Un gran lugar para trabajar, de acuerdo con Great Place to Work, líder en cultura organizacional.
Aunque muchos lo intuyen, el amor de Deyna con el fútbol fue amor a primera vista. Todo comenzó a los cinco años. Fue a esa edad que tuvo su primer contacto con este deporte, lo que ocurrió cuando su mamá llevaba a su hermano mayor a los juegos.
“Yo me ponía a correr y a patear el balón. Eso fue en Maracay, en la escuela de fútbol del San Ignacio. Un día, un entrenador me vio y habló con mis padres. Mi papá no estuvo de acuerdo, porque era un deporte de varones, por lo que mi mamá me llevaba a escondidas. Mi papá viajaba mucho y un día llegó de manera inesperada y me vio con el uniforme. Me preguntó y le dije que iba al partido. También se enamoró del fútbol cuando me vio jugar”, indicó.
Confesó que ha alcanzado muchas metas importantes como formar parte de la selección de su país, ganar la Bota de Oro Sub 17, lograr una beca deportiva y académica en Estados Unidos y jugar fútbol profesional.
“He tenido el talento, la disciplina, la fortuna y la dedicación para estar en equipos grandes. Sin embargo, hay un sueño no cumplido: clasificar a un mundial absoluto”.
“Mi madre, una súper heroína”
Para “Deyna La Reina”, como cariñosamente la llaman, no todo ha sido fácil. Todavía hay países donde no respetan el fútbol femenino y donde se impone la cultura machista, como ocurre en Venezuela y en algunas naciones de América Latina, por lo que a su generación le ha tocado romper ese paradigma.
“Cada paso que doy ha sido grande y ha abierto muchas puertas a otras”, recalcó.
Sostuvo que esa pasión con la que juega quiere transmitirla a todos los jóvenes. “Estoy muy feliz de ser parte de Bancamiga porque puedo aportar motivación a toda la juventud venezolana a través del fútbol. Es un gran reto representar a Bancamiga, pero a la vez un gran honor”.
Al preguntársele sobre la figura que más la ha inspirado a lo largo de su vida no duda en afirmar que ha sido sumadre. Lo fue y lo sigue siendo, por todos los sacrificios que ha hecho. “Pienso en ella como una súper heroína”, señaló.
Para la nueva imagen oficial de Bancamiga hay que luchar por el respeto de los derechos humanos, por la igualdad de género y perseverar por alcanzar los sueños.