Miguel Díaz-Canel, presidente cubano, rechazó este sábado las acusaciones de EE.UU. de que Cuba es responsable de las protestas populares en varios países latinoamericanos, y aseguró que las fuerzas militares de Washington son las únicas que «interfieren» y «amenazan» la región.
«Las únicas fuerzas militares y de seguridad que interfieren en los asuntos internos de los países y amenazan a la América Latina y el Caribe son las estadounidenses», señaló el mandatario en su discurso de clausura de la XVII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba).
Díaz-Canel cargó contra el Gobierno de Estados Unidos como el responsable directo del «golpe de Estado» contra Evo Morales en Bolivia, de los «intentos desestabilizadores» contra la administración del presidente Daniel Ortega en Nicaragua y el principal culpable de la crisis en su aliado Venezuela.
También denunció que desde Washington se intenta «demonizar» a Cuba como parte de una «feroz e inescrupulosa campaña desestabilizadora en nuestra región».
«En los últimos meses hemos escuchado acusaciones ridículas contra las revoluciones cubana y bolivariana para justificar las rebeliones populares contra el neoliberalismo que se han sucedido en varios países de la región. No nos sorprenden», expresó.
Agregó que ve «con dolor e indignación» las muertes, los miles de heridos y las «lesiones oculares a cientos de jóvenes» durante las protestas de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Brasil, resultado «de la brutal represión que recuerda a las dictaduras militares».
Miguel Díaz-Canel también celebró la liberación del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción, y envió un mensaje de solidaridad a Evo Morales, exiliado en Argentina tras pasar por México y Cuba, de donde se marchó el pasado jueves.
Además, saludó «los triunfos progresistas en México y Argentina, cuyos nuevos gobiernos ya han mostrado su compromiso con la paz, la democracia, el desarrollo y la justicia social de los pueblos».
«En todos estos triunfos la Alba ha sido y debe seguir siendo un frente de unidad y resistencia al imperio, al golpismo y a las posturas injerencistas que solo motivan la vergüenza de los hombres y mujeres dignos de nuestro continente», concluyó.
Al acto de clausura de esta Cumbre de la Alba asistieron el expresidente y líder del gobernante Partido Comunista de Cuba (único), Raúl Castro, y los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Nicaragua, Daniel Ortega.
La reunión del mecanismo regional, que agrupa además a Antigua y Barbuda, Dominica, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada y San Cristóbal y Nieves, se celebró en su mayoría a puerta cerrada horas antes en una instalación oficial de protocolo del Gobierno cubano.
En ella los Estados miembros concertaron posiciones comunes y dialogaron sobre cómo fortalecer el organismo, que llega a sus 15 años debilitado por las recientes salidas de Ecuador y Bolivia.