Al inspeccionar desde el cielo los daños causados por las tormentas en Kentucky, el presidente Joe Biden vio el miércoles barrios convertidos en montañas de escombros y casas sin techos ni ventanas, pruebas del desastre natural más reciente en un año que lo ha llevado a localidades devastadas de todo el país con mensajes de ayuda y condolencias.
Sobrevolando el pueblo de Mayfield en helicóptero, Biden observó los daños que dejaron los tornados del fin de semana pasado. Más de 30 tornados que arrasaron Kentucky y otros siete estados dejaron una estela de al menos 88 muertos y miles de personas sin hogar o sin luz.
Después de su gira aérea, el presidente dijo a las autoridades locales en un aeropuerto: “He venido a escuchar”. Prometió que seguirían recibiendo ayuda federal y dijo que los daños estaban entre los peores que había visto en su vida. Esta clase de tragedia, dijo “une a la gente o la separa a los golpes”.
“No hay tornados rojos (republicanos) y tornados azules (demócratas)”, dijo.
Michelle Anderson, de 68 años, que se refugió en su bañera con su gato cuando el tornado arrancó el techo de su vivienda, esperaba ver a Biden en Mayfield.
“Quiero ver si ayudará a la gente que fue afectada por esto”, dijo. “Espero que lo haga”.
Acompañaron al presidente el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; la jefa de la agencia federal para los desastres, Deanne Criswell, y el gobernador de Kentucky, Andy Beshear.
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, quien es de Kentucky, no pudo participar de la gira por razones de trabajo pero elogió la respuesta de Biden. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que está hablando con legisladores de Kentucky para preguntarles qué necesita el estado, un posible anticipo de un proyecto de ley de ayuda en desastres con fondos adicionales para la recuperación.
En todo el país el año se ha caracterizado por un aumento notable de eventos climáticos extremos provocados sobre todo por el cambio climático. Apenas un mes después de su juramentación, Biden fue a Houston a inspeccionar los daños causados por una tormenta histórica. Fue a Idaho, Colorado y California a ver los daños provocados por los incendios. Tras el paso del huracán Ida, fue a Luisiana, Nueva York y Nueva Jersey en setiembre.
Los desastres son la prueba de lo que Biden llama la necesidad apremiante de que Estados Unidos haga mayores esfuerzos para combatir el cambio climático y prepararse para desastres futuros, argumentos con los que espera impulsar la aprobación de sus propuestas de gastos.
La ley de infraestructura de 1 billón de dólares incluye miles de millones de dólares para proyectos destinados a mejorar las defensas ante futuras tormentas, incendios y otros desastres naturales. Su proyecto de gastos de 2 billones de dólares, aún pendiente en el Congreso, incluye fondos para apartar gradualmente a la nación del consumo de petróleo, gas y carbón y hacia las energías limpias y los vehículos eléctricos. AP