El gobierno de Colombia condenó los actos de violencia contra la caravana de diputados que se trasladaba este miércoles al Palacio Federal Legislativo, donde estaba prevista la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional.
A través de un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano lamentó que estos hechos ocurrieran en presencia de los órganos de seguridad del Estado.
Colombia rechaza que el Palacio Federal Legislativo haya sido nuevamente militarizado, a fin de impedir que los diputados de la Asamblea Nacional pudieran acceder libremente a la sesión convocada para el 15 de enero, expresa el documento, según reseñó Unión Radio.
Señala que la Asamblea Nacional tiene el derecho constitucional de reunirse sin “intimidaciones ni interferencias”.
Asimismo, hicieron el llamado a la comunidad internacional para que condene de manera categórica estos hechos de violencia propiciados en el Palacio Federal Legislativo.