43 incendios han sido combatidos desde el primero de enero de 2019 hasta la fecha por el Cuerpo de Bomberos de Iribarren, informó el director del Cuerpo de Bomberos del municipio, teniente coronel Víctor Montero, detallando que la causa más común de los mismos es la sequía y la imprudencia humana.
Dice Montero que las parroquias más afectadas son las aledañas al Valle del Turbio como Catedral, Concepción y Santa Rosa y que colillas de cigarro o la quema de basura han sido los detonantes de las llamas.
Además de enaltecer la pericia de sus compañeros, el funcionario también destacó el equipamiento con el que actualmente cuenta el organismo: tres vehículos de supresión de incendios, una unidad de rescate y una ambulancia equipada. “Cuando llegamos hace un año sólo había una unidad contra incendios que medio funcionaba”, recordó.
Explicó que a finales de noviembre de 2018 dejó de llover y eso trae como consecuencia que la vegetación se secó antes que en la temporada anterior, lo cual se traduce en mayor riesgo de siniestros.
De ese riesgo no escapan las demás parroquias de Iribarren como
como Juan de Villegas, Unión, Cují y Tamaca.
Incendios rastreros
Aprovechó la oportunidad Montero para denunciar que muchos los incendios que se producen en las zonas aledañas a la avenida Ribereña se producen por actos inescrupulosos.
Tal es el caso de un terreno particular ubicado muy cerca del puente Macuto que estaría siendo utilizado como relleno y vertedero de basura y escombros como cauchos viejos, todo lo cual es quemado generando lo que denominó “incendios rastreros”, que inundan el sector con humo durante varios días, lo cual a su vez genera enfermedades respiratorias entre los habitantes del sector.
En este sentido, señaló el comandante del Cuerpo de Bomberos del Municipio Iribarren que sostuvo una reunión con la Fiscal 23 con Materia en Competencia Ambiental, doctora Sheila Souza, a fin de que se tomen los correctivos necesarios y se proceda a sancionar a quienes incurran en ese tipo de delitos.