Pese a que la oposición venezolana insiste en que la Asamblea Nacional debe diligenciar la elección de las nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), la situación apunta a que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) lo haga.
Partidos opositores en diálogo con el chavismo lo apoyan, y apremian a que no se espere más tiempo para la designación, mientras que los opositores que respaldan a Juan Guaidó, insisten en que es la AN la que debe proseguir con el proceso.
En apariencia, la directiva que encabeza Luis Parra, también se inclinaría porque la AN designe, pero en estos momentos ninguno de los dos bandos políticos en el Parlamento cuenta con el voto de las dos terceras que se requiere para dar por legítima esa designación.
En medio de todo está parte del electorado venezolano, sumergido en la desconfianza por el respeto a su voto, y en la en incertidumbre porque, no acudir a procesos electorales supondría aupar una estrategia de abstención que favorece únicamente el chavismo, según analistas que lo adversan.
El periodista y especialista en el tema electoral, Eugenio Martínez, señaló que “las garantías electorales van más allá de a quién logras poner de rector del organismo. El problema no es simplemente sacar a Tibisay Lucena y poner a otro, sino que va más allá, en tener un arbitraje imparcial que ahorita no se tiene”.
A su juicio, actualmente no hay voluntad política para designar un nuevo CNE y observa que “nadie ha dicho qué tipo de CNE se va a seleccionar ¿Es un CNE para coyuntura, uno para 7 años?, ¿para reconstruir el sistema electoral?, ¿para tender un puente político? Eso explica el abanico de nombres que aparecen y desaparecen”.
Advirtió que “las condiciones electorales ahorita son mucho peores que en 2018, y en ese momento ya eran malas” y en cuanto a las elecciones parlamentarias, dijo que “las parlamentarias no resuelven el problema, pueden correr la arruga o agravarla”.
PROBABILIDADES
El diputado Ángel Medina reiteró que la AN debe ser el espacio institucional para efectuar la elección de las autoridades del CNE y aseguró que el comité de postulaciones ya constituido sigue trabajando y tiene un respaldo positivo de la participación ciudadana y las organizaciones, gremios, sindicatos, academias, entre otros.
Medina aseveró que las puertas se mantienen abiertas para todos los actores políticos que deseen contribuir, y aportar en la conformación de un árbitro confiable y que surja dentro del Parlamento.
Mientras, Luis Augusto Romero, secretario general de Avanzada Progresista, aseveró que “hoy no es posible” que la AN designe al nuevo CNE, ya que ni el gobierno, ni el G4 de la oposición cuentan con los 112 diputados, los dos tercios, que establece la Constitución Nacional, y considera que “es imposible, en este momento, un acuerdo entre el gobierno, Voluntad Popular y Primero Justicia” en este sentido.
Considera que “la única forma de poder nombrar al nuevo CNE, es por la vía de la Omisión Legislativa, figura que por cierto se ha aplicado en el pasado, siendo entonces el TSJ la instancia que podría nombrarlos conforme a lo que pauta nuestra Constitución”.
Pero, al mismo tiempo, Romero señala que es fundamental para el país contar con un nuevo CNE, que inspire confianza a todos. Señala que “lo que reclama el país es un CNE independiente, conformado por ciudadanos probos y que en la actualidad no posean militancia partidista”.
Dado lo que ha sucedido anteriormente en este sentido, si el CNE es nombrado por el TSJ hay grandes dudas de que se pueda lograr que inspire esa confianza a todos o que cumplan con esa ideal ausencia de militancia política.
Pese a las circunstancias que se viven, Romero le imprime una urgencia de la designación del CNE sea definida “cuanto antes”, supuestamente para garantizar la participación electoral en las elecciones parlamentarias. Pero al mismo tiempo reconoce que “si el ciudadano no percibe un cambio real en el CNE, su confianza en el voto estará debilitada y su participación será una incógnita, pues el fantasma de la abstención se mantiene rodante, cual 20 de mayo del 2018, por todo el país.”
Por su parte, el secretario general del Movimiento al Socialismo MAS, Felipe Mujica, hizo un llamado urgente a quienes tienen en sus manos la responsabilidad del nombramiento de las nuevas autoridades del CNE, para hacer pública la fecha en que esto se hará, lo que piensa que debe hacerse en este mismo mes de febrero.
Precisó que “hemos dicho junto a otras organizaciones políticas que el camino es el TSJ, no porque nos parezca que sea el único sino porque es el que hay, nos guste o no”.
Explicó que por una parte, funcionarios y representantes del gobierno han manifestado su disposición a un nuevo CNE mientras que otro sector gubernamental dicen que no es necesario este cambio.
Indicó que “quienes están en la Mesa de Diálogo con el gobierno y de otros sectores democráticos se ha insistido en la necesidad de poder tener un CNE a la brevedad posible”.
Aseguró que para que “se pueda construir una salida en paz” el TSJ “debe asumir su responsabilidad declarando la omisión legislativa y a partir de allí poder construir las condiciones para que la convocatoria a las elecciones pase por recomponer el tema de la proporcionalidad, legalizar los partidos y dar la garantías electorales necesarias para que el país confíe”.
Elizabeth Dávila