El amor, una palabra con diferentes maneras de ver y expresar por el prójimo, como hacia uno mismo. El amor del corazón, de las venas, de la mente, de la piel, el amor de la canción y de la poesía. Vivimos en un mundo donde el amor es motor fundamental para el buen desempeño de toda expresión, manifestación, vida y color.
Entre las diferentes maneras de expresar el amor y que en los últimos años viene sonando con mayor intensidad encontramos el poliamor, el cual tiene su origen en décadas anteriores, pero que se hace más notorio en la sociedad actual.
El término poliamor fue acuñado por Morning Glory Zall-Ravenheart en el año 1990 y viene creciendo como idea y hasta como filosofía de vida, en muchos países, principalmente en el hemisferio occidental.
Se pudiera decir que el poliamor es la tendencia, preferencia o hábito de relacionarse amorosamente con más de una persona a la vez y en un contexto en el que todas las personas involucradas tienen plena consciencia de esta situación.
El poliamor, por tanto, no tiene a la pareja como unidad fundamental en la que las personas intercambian conductas afectivas e íntimas, y eso no significa que se estén cometiendo infidelidades.
Existen muchas maneras de vivir el poliamor, y el hecho de que más de dos personas puedan participar en una relación poliamorosa no hace sino ampliar el número de posibilidades,
De hecho, como el poliamor es una manera de gestionar la afectividad sin necesariamente haber sexo, puede ocurrir que todas las personas que participan en un grupo de poliamor tengan distintas orientaciones sexuales o simplemente no tengan sexo; y también puede pasar que algunas sí tengan relaciones íntimas de este tipo y otros participantes no.
Además, el poliamor es un modo de relación que se mantiene en el tiempo y que no se limita a un periodo corto, de minutos u horas, tal y como podría pasar en los intercambios de pareja llamada swinging.
¿El poliamor es poligamia?
Quizá para algunos esta pudiera ser la definición del poliamor, pero este no tiene por qué basarse en relaciones formalizadas tal y como ocurre en el vínculo matrimonial. Se distingue de la poligamia en que este último, además de ceñirse solo a casos donde se ha producido matrimonio, consiste en la unión entre un hombre y muchas mujeres o una mujer y muchos hombres.
¿Quienes practican el poliamor?
Es bastante complejo, en primer lugar porque en muchos países su presencia es tan baja que cuesta estudiarlas, y en segundo lugar porque al ser tan difícil de definir lo que es y lo que no es una relación poliamorosa es complicado no caer en sesgos a la hora de cuantificarlas.
Un ejemplo claro se presenta en la estimación del número de estadounidenses que practica alguna forma de poliamor, donde se indica que ronda entre el 4 o el 5% de la población, mientras que en países de Europa como España, el porcentaje estaría entre el 5 y el 8%.
En cuanto al perfil de las personas que se decantan más por las relaciones poliamorosas, un estudio realizado por Loving More (una organización de apoyo al amor libre) en el que participaron más de 4.000 practicantes de poliamor mostró que el 49,5 % de los participantes era de género femenino, 35,4 % de género masculino, y el 15,1 % correspondía a personas identificadas como de género no binario.
Se indica que la mitad de las mujeres y alrededor de un 18% de los hombres declararon haber tenido relaciones con personas del mismo sexo durante los últimos 12 meses, mostrando una tendencia mayor hacia la bisexualidad activa que la población general.
Legalidad del poliamor
Es sabido que esta práctica amorosa viene cobrando adeptos y ellos han reclamado algunos derechos, es por esto que en una ciudad de Massachusetts llamada Somerville, desde su alcaldía se amplió su noción de familia para incluir a las personas que son poliamorosas o que mantienen relaciones consensuales con múltiples parejas.
Bajo esta nueva ordenanza, Somervilleahora otorga a los grupos poliamorosos los derechos de los cónyuges en el matrimonio, como el derecho a conferir beneficios de seguro médico o hacer visitas al hospital.
Julio Urdaneta