El éxito llegó de inmediato para el derecho de los Rockies, Germán Márquez. El venezolano ayudó a Colorado a llegar a la postemporada en cada una de sus primeras dos temporadas en el 2017 y el 2018, y fue convocado al Juego de Estrellas en el 2021.
Incluso las dificultades que vinieron después — culminando en una cirugía Tommy John que lo dejó fuera durante gran parte del 2023 y lo limitó a una sola apertura el año pasado — han pasado en un abrir y cerrar de ojos.
“La vida en el béisbol pasa rápido”, dijo Márquez al inicio de los Entrenamientos de Primavera de los Rockies. “Siento que todo eso pasó ayer, y ya ésta será mi [décima] temporada. Creo que vamos a tener más buenos momentos”.
Esos momentos, tanto para Márquez como para los Rockies, necesitan llegar pronto.
Márquez, quien cumplirá 30 años el 22 de febrero, se prepara para el último año de su contrato. Tiene un salario base de US$10 millones, pero el acuerdo está estructurado para que pueda ganar hasta US$20 millones si se mantiene saludable — con un bono de US$4 millones (US$2 millones por estar en el roster activo 30 y 60 días) y bonos de rendimiento de hasta US$6 millones (US$2 millones por alcanzar 140, 150 y 160 entradas de labor).
“No quiero pensar en eso”, dijo Márquez. “Solamente quiero hacer mi trabajo y dar lo mejor de mí para el equipo”.
Los Rockies firmaron a tres de los abridores ayudaron a aquellas ediciones de Colorado que llegaron a la postemporada — Márquez, Kyle Freeland y al también venezolano Antonio Senzatela — a contratos multianuales, con la esperanza de que pudieran echarse el equipo al hombro mientras el club reconstruía el resto del roster a su alrededor. Todos han tenido dificultades y lesiones, y Senzatela también se sometió a una cirugía Tommy John en el 2023.
Después de seis campañas consecutivas con marca perdedora, incluyendo más de 100 derrotas en cada uno de los últimos dos años, los Rockies se encuentran de nuevo en la misma situación en la que estaban cuando Márquez y compañía debutaron: Empezando una temporada con bajas expectativas. La diferencia ahora es que, con el zurdo Austin Gomber y el diestro Ryan Feltner regresando, hay una rotación veterana. Aunque Colorado ve con buenos ojos su grupo de prospectos, esos muchachos apenas ahora están llegando al nivel de las Grandes Ligas.
Germán Márquez establece marca de ponches
Eso es suficiente para que Márquez se sienta optimista.
“Siento que tenemos un buen equipo para salir a competir”, dijo Márquez. “Tenemos muchos muchachos jóvenes, junto a jugadores veteranos. Me gusta esa mezcla”.
Y como fue el caso hace casi nueve temporadas, se tienen el uno al otro.
Márquez y Freeland, sobre todo.
Cuando Márquez completó su rehabilitación y volvió a lanzar el 14 de julio contra los Mets, ponchó a tres bateadores para llegar a 986 de por vida, superando por uno el récord anterior de la franquicia, que pertenecía al mexicano Jorge de la Rosa. El año pasado, Freeland estuvo fuera poco más de dos meses por una lesión en el codo izquierdo que no requirió de una cirugía. Una sólida segunda mitad elevó su total de ponches de por vida a 820.
Freeland ha hablado de una competencia amistosa para alcanzar a Márquez. En términos contractuales, Freeland tiene la ventaja, ya que está firmado hasta el 2026 con una opción para 2027, que se activaría si lanza 170 entradas la próxima campaña.
Una gran temporada de Márquez — y un año lo suficientemente bueno para los Rockies como para que no terminen canjeándolo a un equipo contendiente en la Fecha Límite de Cambios — podría permitir que ambos sigan compitiendo por el récord de ponches de la franquicia.
“Hemos hablado un poco de eso”, dijo Freeland con una sonrisa. “Obviamente, no es algo que estemos persiguiendo. Son logros que vienen con el tiempo en la liga y con la organización. Demuestra que hemos estado aquí por mucho tiempo y que hemos tenido éxito. Pero ése no es nuestro objetivo final.
“Ayer le decía a ‘Senza’ que estoy muy feliz de tener de vuelta a mis dos muchachos, a quienes he extrañado estos últimos años”.
La apertura de regreso de Márquez la temporada pasada llegó después de una larga rehabilitación que tuvo un pequeño contratiempo, caracterizado como una reacción de estrés cerca del codo.
“Fue diferente a la cirugía Tommy John que lo dejó fuera de acción”, dijo el mánager de Colorado, Bud Black. “Ahora es un jugador saludable y en condiciones normales”.
Por cómo se siente ahora, Márquez cree que haber tomado una pausa fue una buena decisión.
“Siento que necesitaba un descanso, porque no dejé de lanzar [después de que me autorizaron a iniciar la rehabilitación]”, dijo Márquez, quien descansó tres meses antes de retomar un programa de lanzamientos en noviembre. “Este año, me siento muy bien, hermano”.
LA/MLB
Foto:MLB