Una de las marcas que más me cautivó durante el LAFS (Latinamerican Fashion Summit) fue Meraki cuya esencia es la responsabilidad social y su meta es hacer un cambio positivo e impactar en el día a día de cada una de las personas y las familias que trabajan para la empresa.
Meraki diseño artesanal fue fundada por dos amigas ambas venezolanas : Penelope Aguilar y Virginia Pérez . Penelope es relacionista pública de profesión y Virginia abogada, decidieron unir esfuerzos y su amor por el diseño , el arte y la moda y crear esta fabulosa marca que representa el súmmum del refinamiento y el buen gusto.
Ambas tienen un enfoque moderno acerca de los estilos clásicos llevando esos looks del pasado a nuestros días empleando lujosas telas y tejidos turcos con bordados otomanos clásicos logrando piezas elegantísimas y atemporales llenas de glamour.
Dos mujeres cuyas vidas han transcurrido en diferentes países tales como China, México, Holanda, Costa Rica, Singapore, y su riqueza cultural las ha llevado a ser ciudadanas del mundo lo que se evidencia en cada detalle de la colección.
Meraki es la culminación de todas esas experiencias culturales que las han llevado a unirse en esta colaboración tan significativa mostrando un respeto recíproco entre ambas y hacia cada una de sus colaboradoras.
En Meraki trabajan de la mano con un grupo de comprometidas artesanas que llevan el sustento y educación a sus hijos gracias a las bellísimas colecciones que elaboran para la marca y que están orgullosas de compartir esa herencia cultural de la artesanía turca con las clientas y consumidoras que adoran los vestidos de cada colección.
Cada una de las piezas de Meraki es tan única como su historia siempre enfatizándose en la sustentabilidad, nada es producido en masa y todo es hecho a mano con amor.
Conversando con Penelope me comentaba que parte de su inspiración la encuentra en los álbumes de fotografías de su mamá quien vivía en la Caracas glamorosa de los años 70’s y 80’s y encuentra esos looks sofisticados de esa época que logra replicar en sus colecciones. Podemos constatarlo en la túnica Penelope por ejemplo ultra elegante y versátil, una gran pieza atemporal en seda líquida divina, el kaftan Virginia con flecos maravilloso tanto en azul como en rosa palo, el pijama Penelope (que lució Samantha Tams el día del brunch que ofrecieron en el marco de LAFS), el Kaftan Virginia con bordados clásicos otomanos en seda cruda un clásico perfecto para las noches de verano, y el súper vestido en beige y rosa que lució Estefanía Lacayo con mangas abullonadas bordadas en seda cruda, en fin muchas opciones para ir adquiriendo cada una de las piezas de esta fabulosa propuesta.
En Meraki se sienten orgullosas de compartir el valor cultural y la herencia artesanal de sus trabajadoras comprometidas con la marca, ese equipo que está detrás de cada una de las colecciones y que nos traen un producto bello y único que es el resultado de la herencia turca las técnicas de producción occidental moderna y todo lo hecho a mano con amor. Estoy segura que es sólo el comienzo de una marca que dará muchísimo de qué hablar por su impacto positivo en la industria.
@titinapenzini
