Mientras los líderes de la Unión Europea (UE) siguen presionando para que se impongan medidas de embargo al petróleo ruso, el primer ministro húngaro insistió el lunes 16 de mayo en que su país no apoyará ninguna sanción que afecte negativamente a la seguridad energética de la nación europea.
En un discurso en el Parlamento húngaro, el nacionalista Viktor Orban dijo que Hungría no bloqueará las sanciones de la UE siempre y cuando “no vayan más allá de la línea roja de la protección económica de Hungría. Es decir, siempre que no pongan en peligro la seguridad energética de Hungría y de su población”.
Orban dijo que los diferentes líderes de la UE están “convencidos de que las sanciones europeas pueden obligar a Rusia a arrodillarse… pero no importa cuánto lo intente yo, no recuerdo que ningún bloqueo continental haya tenido éxito”.
El gobierno de Orban se ha mantenido firme desde un principio en su rechazo a las sanciones occidentales contra las exportaciones rusas de sus productos energéticos, principalmente el petróleo.
Las ofertas anteriores de la UE a Hungría para que amplíe el plazo para eliminar el petróleo ruso de su combinación de energéticos no han influido en el gobierno de Budapest.
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