Continúan los pronunciamientos internacionales en torno a la designación del nuevo CNE provisional en Venezuela. Este 16-J la Unión Europea (UE) y el Grupo de Contacto internacional (GIC) consideran que el nombramiento trastoca los procesos democráticos y la credibilidad en el organismo.
La UE sostiene que esta decisión, e incluye lo ocurrido con Acción Democrática, restringe la democracia en el país y dificultan la resolución de la crisis.
«Estas decisiones reducen al mínimo el espacio democrático en el país y crean obstáculos adicionales para la resolución de la profunda crisis política en Venezuela», dijo el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, en una declaración en nombre de los Veintisiete.
Por su parte el GIC, en una declaración suscrita la Unión Europea (Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España y Suecia) Reino Unido, Ecuador, Costa Rica, Panamá y Uruguay, acusan que la forma como se designó la nueva directiva del ente comicial, socava la credibilidad tanto del CNE como del proceso electoral.
Coincide con el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, para quien la clave de un proceso electoral creíble pasa por un CNE «independiente y equilibrado» y un entorno que «permita la participación de partidos políticos y candidatos».
En su opinión, unas «elecciones legislativas y presidenciales libres y justas que respetan los estándares internacionales son la clave para superar la crisis en Venezuela» y reiteró que la UE apoya «cualquier esfuerzo significativo en esa dirección«.