(AP) — Los 10 insurgentes que estrellaron un vehículo cargado de explosivos contra una instalación militar de Pakistán murieron en una operación que duró 18 horas, dijeron las autoridades el martes.
Ocho soldados paquistaníes perdieron la vida el lunes cuando un suicida estrelló su auto contra el muro exterior de un complejo de viviendas del ejército en Bannu, una ciudad de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, explicó el ejército en su comunicado.
Un grupo escindido del Talibán de Pakistán, liderado por el comandante insurgente Gul Bahadur, se atribuyó la autoría del ataque, que fue condenado por el ministro del Interior, Mohsin Naqvi, y por otros funcionarios.
El ataque suicida derrumbó parte del muro y dañó infraestructura próxima, lo que provocó la muerte de los ochos soldados, agregó el ejército.
En respuesta al atentado, las fuerzas de seguridad mataron a los 10 agresores, añadió.
Según el ejército, la “respuesta oportuna y eficaz de las fuerzas de seguridad evitó una catástrofe mayor”.
Pakistán ha planteado constantemente su preocupaciones al gobierno del Talibán de Afganistán, apuntó el ejército, “pidiéndoles que nieguen el uso persistente del suelo afgano a los terroristas y que tomen acciones efectivas contra estos elementos”.
Las fuerzas armadas paquistaníes “seguirán defendiendo la patria y a su pueblo contra esta amenaza de terrorismo y tomarán todas las medidas necesarias que se consideren apropiadas contra estas amenazas que emanan de Afganistán”, añadió.
El gobierno de Kabul no realizó comentarios de inmediato.
En los últimos años, Pakistán ha registrado un repunte de los ataques insurgentes, especialmente en el noroeste del país, que comparte frontera con Afganistán.
La mayoría de estos atentados se atribuyeron Talibán de Pakistán, conocido como Tehrik-e-Taliban Pakistan o TTP. Es un grupo independiente pero aliado del Talibán afgano. El TTP ha intensificado sus ataques contra las fuerzas de seguridad en todo el país desde que el Talibán llegó al poder en Kabul en 2021.