Este martes 16-Nov, dos fuertes explosiones sacudieron Kampala, capital de Uganda, provocando caos y confusión mientras la gente huía de lo que se cree fueron ataques coordinados. En el sucesos 24 personas resultaron heridas, de las cuales, cuatro estaban es estado crítico, según informó Emmanuel Ainebyoona, vocero del ministro de Salud.
Uno de los estallidos ocurrió cerca de una comisaría de policía y el otro en una calle próxima al parlamento, dijeron testigos. Este último parecía tener como objetivo la sede de una empresa aseguradora, y el incendio posterior afectó a los autos aparcados en el exterior. Algunos legisladores fueron vistos evacuando las instalaciones del cercano complejo parlamentario, de acuerdo con la televisora nacional UBC.
El video de un testigo publicado en internet mostró una nube de humo blanco que salía del lugar de una de las explosiones, en las inmediaciones de una comisaría. La policía no realizó comentarios de inmediato y no estaba claro si se trató de ataques con bombas.
Los residentes se apresuraron a abandonar la ciudad, muchos de ellos en mototaxis.
Las autoridades ugandesas habían pedido precaución tras una serie de atentados en las últimas semanas.
Una persona falleció y al menos siete más resultaron heridas por una explosión en un restaurante en un suburbio de Kampala el 23 de octubre. Y, dos días más tarde, un suicida fue la única víctima en un ataque similar en un bus de pasajeros, según la policía.
Antes incluso de estos incidentes, el gobierno de Gran Bretaña había actualizado sus recomendaciones de viaje a la del este de África para destacar la posibilidad de que extremistas “perpetren ataques”.