El Centro para el Desarrollo Global (CGD) y Refugees International destacó en un reporte que más del 80% de venezolanos residentes en Perú perdieron su trabajo como resultado directo de la pandemia.
El trabajo resalta que el 71 % de los venezolanos empleados en el país andino trabajaban en los sectores económicos más impactados por la pandemia, como la manufactura, las actividades administrativas, el comercio o el almacenamiento, comparado con el 56 % de los peruanos empleados.
Para las mujeres, el escenario es del 78% en estos sectores, una realidad que, según explicó la coautora del estudio Martha Guerrero, retrata la «sexualización» que sufren.
«Eran percibidas como más guapas» y se las consideraba «más aptas para agarrar puestos que eran de contacto con el cliente», explicó Guerrero.
Ya antes de la pandemia, los venezolanos en Perú tenían peores resultados económicos que los peruanos, pues mientras el 72,5 % de los peruanos trabajaban en 2018 en el sector informal, la informalidad entre venezolanos ascendía al 88,5 %, según el trabajo de CGD y Refugees International.
Además, los migrantes forzados ganan un sueldo un 35 % inferior al de los peruanos, una brecha salarial que se acentúa más aún entre los refugiados que cuentan con educación universitaria, que cobran un 71 % menos.
Hoy, alrededor de 477.000 venezolanos tienen un permiso temporal de permanencia (PTP), una licencia que hasta octubre de 2018 el gobierno peruano otorgaba a los migrantes forzados para tener derecho legal a trabajar y acceso a los servicios básicos.
Con Información de Panorama
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