El preso político Jesús Rafael Álvarez fue sepultado la mañana del domingo 15Dicen un acto que estuvo «supervisado» por funcionarios gubernamentales. Murió bajo custodia del Estado en la cárcel de Tocuyito en el estado Carabobo.
Según el Comité por la Libertad de los Presos Políticos, el sepelio de Álvarez se realizó en Anaco, estado Anzoátegui, con la presencia de su hijo mayor, Jesús Alejandro Álvarez. Sin embargo, sus hermanas de 7 y 17 años no pudieron estar presentes, publicó en la red social X,
Tampoco lo estuvo la esposa, Anny Noemí Suárez de Álvarez, quien está recluida en el destacamento 625 de la Guardia Nacional en Puerto Ordaz, estado Bolívar desde el pasado 2 de agosto.
En horas de la noche del sábado 14 de diciembre y tras varias horas de comparecencia en la sede del Cicpc en el estado Carabobo, el cuerpo de Jesús Rafael Álvarez fue entregado a su hijo mayor.
«Jesús Alejandro Álvarez ya fue sacado del Cicpc. Le entregaron el cadáver de su padre. Van vía a Anaco, custodiados por funcionarios», informó la periodista Heberlizeth González en sus redes sociales.
La reportera apuntó que «aún se desconoce la causa de muerte del hombre de 44 años. El jueves 5 de diciembre fue la última vez que lo vieron y estaba bien físicamente», reseña Tal Cual.
En ese momento, se conoció del traslado del cuerpo desde la morgue del Hospital Central de Valencia hasta Anaco (Anzoátegui). Allí lo iban a enterrar sin velatorio, porque su cuerpo «está en avanzado estado de descomposición”.
Jesús Rafael Álvarez, de 44 años, preso político, falleció en el Internado Judicial de Tocuyito (estado Carabobo). Su hijo, Jesús Alejandro, se enteró de la noticia a través de las redes sociales y, tras reconocer el cadáver en la morgue, se trasladó al penal donde le negaron que algún preso hubiera muerto.
AC