Casi un centenar de las 346 comunas chilenas retrocederán en sus aforos debido al avance de sus contagios de COVID-19, que en una semana aumentaron 132%, se informó el lunes.
El incremento de contagiados no se ha reflejado, hasta ahora, en más muertes y hospitalizaciones diarias. Chile inició el año con 1.930 infectados y en las últimas tres jornadas ha sumado alrededor de 9.000. Se presume que ómicron ha ido ganando terreno a la variante delta. Los decesos bordean los 400 por jornada.
El subsecretario de Salud, Alberto Dougnac, dijo en rueda de prensa en las 52 comunas del gran Santiago, donde habitan más de ocho de los 19 millones de chilenos, retrocederán desde el próximo miércoles desde la fase de Apertura Inicial a Preparación, lo que implica una disminución de los aforos en residencias y en el comercio. Los restaurantes, cafés y fuentes de soda sólo podrán atender en espacios cerrados a quienes tengan el pase de movilidad que se entrega a los vacunados con las dos dosis primarias.
De la totalidad de las comunas, sólo cuatro avanzaron de etapa.
El doctor Mauricio Canals, académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, pronosticó que “si todo se mantiene como ahora”, en dos semanas más el país sudamericano puede duplicar y hasta cuadriplicar los contagios, que actualmente rondan los 9.500 por jornada. “Deberíamos esperar a que en esta semana exista un aumento de las internaciones y que aumente la letalidad”, agregó el magíster en bioestadística.
Miles de chilenos han salido de vacaciones y repletan las playas del extenso litoral del país y muchos no usan la mascarilla, cuya obligatoriedad sigue vigente.
Las autoridades locales confían en que el alto nivel de vacunación de Chile, donde el 92,5% de los adultos completó el esquema primario de dos dosis y 11,9 millones tienen la tercera dosis, contribuya a que menos personas enfermen gravemente.
Chile registra 1,8 millones de contagiados desde el inicio de la pandemia y poco más de 39.000 fallecidos.