El ingeniero Rubén morales reiteró que él sigue siendo el secretario de Organización Seccional de Acción Democrática (AD-Gutiérrez) en el Estado Lara, y que, en tal condición, continuará recorriendo la geografía larense, en un movimiento que denominó como “de rebelión de las bases”.
De esa manera, se refirió Morales a unas declaraciones ofrecidas por el secretario general seccional de AD (Gutiérrez) en esta entidad federal, el abogado Jacobo Mármol, emitidas a través de este mismo portal informativo.
En tales declaraciones, Mármol señaló que se abstenía de responder a varios serios cuestionamientos hechos con anterioridad por Morales a la conducción del partido, por cuanto éste ya no es el secretario de Organización Seccional de la tolda blanca, y que, por lo tanto, ya no podía hablar a nombre de la misma.
En una declaración escrita, que pretendió ser exageradamente detallista en cuanto a cifras y a fechas, lo que la hace bastante confusa por momentos, Morales vuelve a cuestionar severamente la conducción de AD-Gutiérrez, inicialmente a nivel nacional, con Bernabé Gutiérrez, Rubén Limas y Clever Lara a la cabeza, y a nivel seccional, con Roberto Sánchez y el mismo Jacobo Mármol como líderes visibles.
Tras mencionar una serie de números electorales, Morales concluye en señalar que, en el año 2.017, el partido aportó 66.000 votos a la candidatura de Henri Falcón a la gobernación, pero que, en las últimas elecciones, se perdieron 61.500 votos “de compañeros de partido que se negaron a captar el mensaje que enviaba nuestro liderazgo”.
–Es que, incluso, desde el año 2.000 –apunta más adelante–, la dirigencia acciondemocratista no ha sabido entender que teníamos que haber ejercido nuestro rol de partido de oposición, y darnos a la tarea que nos encomendó el pueblo.
–Una tarea, por cierto, que no fue otra que la de desnudar al régimen de Chávez, al régimen del castro-chavismo-madurismo, y, por supuesto, en el caso del Estado Lara, a quienes los representan tanto a nivel regional como a nivel de las nuevas conformaciones municipales.
–Porque ya es hora –expresó finalmente– de que se acabe esa política perversa y perniciosa de que el nombre de AD se preste para que se convierta en una franquicia al servicio del gobierno.
Reinaldo Gómez