El español Rafael Nadal en su intento por ganar su 21er título de Grand Slam este miércoles fue sorprendido y eliminado por el griego Stefano Tsitsipas en cuartos de final del Abierto de Australia, con score de 3-6, 2-6, 7-6 (7)-6-4-7-5.
Es, para Nadal, número 2 del ranking mundial, apenas la segunda vez en su carrera que pierde un partido de Grand Slam, después de arrollar en los dos primeros sets a su contrario de sólo 22años.
El hispano tomó ventaja con cierta facilidad, pero un tiebreak sorprendente malo de Nadal ayudó a dar el tercer set a Tsitsipas, quien comenzó de esa forma su épica recuperación.
El vencedor, que nunca ha llegado a la final de un Major, enfrentará en semifinal al ruso Daniil Medvedev este viernes. El serbio Novak Djokovic es el N° 1 del ranking.
Medvedev eliminó a su compatriota Andrey Rublev, con quien ganó la Copa ATP para su país, y amplió su racha de victorias a 19 partidos, luego de vencer 7-5, 6-3, 6-2.
“Nunca es fácil», dijo Medvedev acerca de enfrentarse a un amigo. “Pero, todos somos muy competitivos. Durante el partido puedes ver que nada importa. Sólo necesitas ganar».
Medvedev (4to preclasificado) no ha cedido un set ante Rublev (7mo) en cuatro partidos del circuito de la ATP, incluyendo su choque en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos el año pasado.
Medvedev, después del partido, pidió a su entrenador que le masajeara el muslo izquierdo mientras estaba sentado en una silla a pie de pista, antes de una entrevista para la televisión.
“Empecé a sentir calambres. El también sabía que tenía calambres», dijo Medvedev.
Esta será la tercera semifinal de un Major para Medvedev, que es uno de los dos rusos presentes en esta fase en Melbourne Park.
El otro es Aslan Karatsev, 114to en el ranking de la ATP y clasificado para el cuadro principal de un grande por primera vez en su carrera, que se medirá al número uno del mundo, Djokovic, por un puesto en la final.
BARTY TAMBIÉN FUERA
La australiana Ash Barty, número 1 del mundo, fue eliminada por la 25ta preclasificada checa Karolina Muchova, en los cuartos de final.
Muchova se impuso por 1-6, 6-3, 6-2 y alcanzó la semifinal de un Grand Slam por primera ocasión. Su triunfo con remontada puso fin al intento de Barty, de convertirse en la primera de su país en ganar el título en Melbourne desde Chris O’Neal en 1978.
“Desde luego, es descorazonador”, expresó Barty. “Pero el sol saldrá mañana. Una gana o aprende. Hoy debí recorrer una gran curva de aprendizaje”.
La rival de Muchova en la semifinal de este jueves será la estadounidense Jennifer Brady, quien avanzó por segunda vez consecutiva a esas instancias en un torneo de Grand Slam.
Brady venció en duelo norteamericano a Jessica Pegula, por 4-6, 6-2, 6-1. Brady, por momentos, enfrentó frustraciones. La 22da preclasificada azotó su raqueta a la mitad del segundo set.
Pegula, quien no era preclasificada y avanzó a la tercera ronda de un Major por primera vez, pareció cansarse en la recta final.
Muchova, por segunda oportunidad, disputaba los cuartos de final de un Major. Empezó jugando mal y Barty teniendo ventaja de 5-0 en un tramo en el que perdió apenas seis puntos.
Muchova, tras nueve games, tenía un sólo tiro ganador y 18 errores no forzados.
Ella, al inicio del segundo set, pidió una pausa que duró 10 minutos, por una lesión. Personal médico le tomó el pulso y la temperatura antes de abandonar la cancha. Cuando regresó, la checa jugó mucho mejor.
Para Muchova las remontadas han sido clave en este torneo. Dio la vuelta en sus primeros encuentros para ganar, luego de estar abajo 5-0 y 4-0. Frente a Barty comenzó a adelantarse, para conectar tiros a ras del piso más temprano. Barty empujó detrás de la línea, se volvió indecisa y errática.
Muchova, en un momento, aseguró ocho de nueve games. Barty terminó con 37 errores no forzados y vio roto su saque cuatro veces en los últimos dos sets.
El único triunfo de Muchova ante otra jugadora clasificada entre las mejores cinco del mundo, fue ante la tercera, Karolina Pliskova, en Wimbledon 2019.
Antonio José Seijas vía Associated Press
Foto: Rafael Nada buscaba su 21er Grand Slam