Una estrategia que resultó exitosa en Asia y Oceanía, llevando a cero la circulación del coronavirus es la esperanza en Europa.
La estrategia Covid cero consiste en la adopción de medidas estrictas en cuanto aparecen casos, combinadas con un control drástico de los brotes de infección (hacer pruebas, rastrear y aislar).
En cuanto a las regiones donde no circula el virus, los residentes pueden continuar con su vida normal.
Países como Nueva Zelanda, Australia, China, Taiwán y Vietnam ya han visto éxito en este método que se pretende implementar en Europa.
“En términos de salud, son los campeones mundiales indiscutibles en cuanto al bajo número de muertes por habitante, y en términos sociales, la vida ha regresado como antes: los bares, los restaurantes, las actividades culturales y deportivas, las escuelas y las universidades están abiertas, y prácticamente no hay gestos barrera”, señaló el epidemiólogo Antoine Flahault.
“En el plano económico, Taiwán y China registraron un crecimiento positivo del PIB en 2020”, explicó.
Antoine Flahault es el director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Ginebra.
Para él, la opción de “covid cero” es mejor a la que ha adoptado la mayoría de países occidentales, en los que “se vive con el virus” “entre dos olas”.
La pregunta que inquieta a los expertos es: ¿Es posible aplicar en Europa la estrategia Covid cero?
Hay quienes creen que esto sería complicado, puesto que “la mayor movilidad y densidad de población en Europa, la dependencia de la economía europea a los viajes transfronterizos y el hecho de que Europa es un destino turístico importante”.
Por lo que implementar medidas estrictas de aislamiento y cuarentena no se ven como una solución factible a la economía.
“En Australia y Nueva Zelanda tenemos ventajas naturales que no tienen otros países, especialmente nuestro aislamiento y la falta de fronteras terrestres“, explican. Pero este tipo de argumento no convence a los europeos que están a favor del “covid cero”.
“Cuando Reino Unido tiene una tasa de mortalidad superior a la de Alemania, Suiza o Francia, no decimos que su insularidad sea la razón de sus malos resultados”, señala el profesor Flahault, aunque admite que esta estrategia implicaría controles fronterizos en el espacio Schengen.
Independientemente de que la estrategia “covid cero” pueda ser importada o no, en cualquier caso es “demasiado tarde para eso en Europa”, donde el virus y sus variantes circulan con mucha fuerza, estima el profesor Clements.
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