Tal día como hoy, pero en 1963 nació en Brooklyn, Nueva York el mítico Michael Jeffrey Jordan, uno de los jugadores más influyentes en la historia del baloncesto y del deporte en general.
Jordan fue una figura irrepetible, el jugador que pasó de ser una estrella del deporte a convertirse en referente de la cultura popular y símbolo de toda una generación.
“Su Majestad” dejó el tabloncillo a principios de los 2000, anotó 2.868puntos, ganó seis anillos de campeón siendo figura indiscutible, campeón olímpico con el “Dream Team” y numerosas marcas en deporte que trascendieron.
Tuvo un pequeño paréntesis del baloncesto cuando ocurrió la muerte de su padre, decidió retirarse y probar suerte en el beisbol, deporte que siempre amó desde niño. Al ver que no tenia facultades, regresó a la NBA con los Bulls siendo uno de los regresos más memorables del deporte.
Los Bulls de Jordan y compañía fueron el equipo más dominante de una época en la que la NBA estaba en su punto más alto de exigencia, la liga estaba llena de grandes jugadores y grandes equipos que fueron cayendo ante la superioridad de Chicago.
Jordan fue cotizado por varias marcas para que el usara sus indumentarias pero fue Nike con la que él decidió trabajar, al punto que tiene su propia firma certificada por la marca norteamericana, la cual ha sido muy cotizada en la cultura general.
En 2019, Forbes informó que la participación de Nike en el mercado del baloncesto de alto rendimiento, principalmente debido a la marca Jordan, era del 86 %. Tenía una participación aún mayor del estilo de vida del baloncesto con un 96%.
Es miembro del Salón de la Fama del Baloncesto y también es dueño de los Hornets de Charlotte, equipo de la ciudad donde creció y se crió y tiene un patrimonio millonario gracias a su paso en el deporte.
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