El venezolano Miguel Cabrera muy entusiasmado llegó el jueves 15 de febrero a Lakeland, Florida, el estadio primaveral de Tigres de Detroit.
El pelorero que cumplirá 40 años en abril comenzó a entrenarse para lo que se perfila su última campaña de su brillante carrera, que eventualmente puede llevarlo al Salón de la Fama en Estados Unidos.
De hecho asistirá a su quinto Clásico Mundial, que lo convertirá en el único pelotero veenzolano en los anales del evento que ha estado presente en todas las ediciones: 2006, 2009, 2013, 2017 y 2023. De pasó tendrá la oportunidad de ser el máximo jonronero del Clásico, porque marcha segundo con seis, apenas a uno del cubano Alfredo Despaigne.
El aragüeño dejó claro el pasado mes de agosto que planeaba jugar en 2023, la temporada final de su contrato con Detroit, luego que algunas de sus declaraciones se interpretaran como una despedida definitiva en 2022.
Eso le ha permitido reunirse tanto con el mánager A. J. Hinch como con el nuevo presidente de Operaciones de Béisbol Scott Harris, para tocar sobre su papel en la campaña 2023, que está a la vuelta de la esquina.
Dijo que está emoociado de trabajar en esta temporada baja y presentarse en Lakeland en excelente forma. Harris durante las reuniones de gerentes generales en San Diego, hechas en diciembre, se sentó en su oficina por un rato para hablar sobre lo que él quiere, los objetivos y cómo va a ser su temporada baja.
«Todos sabemos lo que puede hacer cuando está sano, es importante que le brindemos todo nuestro apoyo organizativo, tanto en la temporada baja como en los entrenamientos de primavera”, indicó el ejecutivo en su conversación con los medios, publicada por Detroit News. «También es importante que elaboremos un plan con él y el mánager AJ para mantenerlo saludable durante la temporada», insistió.
Con información de LVBP/Alexander Mendoza