Por las complicaciones derivadas de la guerra Rusia-Ucrania, lo que se avizora es una escalada enorme del costo al consumidor de los productos agrícolas en todo el país.
La anterior manifestación proviene de Julio Anzola, conocido empresario del agro y de la cría en la zona occidental de Venezuela, al ser inquirido en torno a la materia.
Para empezar, Anzola se permite recordar que, “irónicamente, los dos países mayores productores de fertilizantes y de otros insumos agrícolas en el mundo son precisamente Rusia y Ucrania”.
–Obviamente –añade–, todas las diligencias, del tipo que sean, para adquirir y trasladar los fertilizantes que todavía pudiesen comprarse de esos países igualmente se complican.
–Incluso, acabo de escuchar algunas noticias, aun cuando sin confirmar, que señalan que el líder ruso, Vladimir Putin, ya ordenó a todas las compañías de ese país que producen fertilizantes, que no los vendan a absolutamente ningún otro país, sea del sector público o sea del sector privado.
Disminuirá la oferta y aumentará la demanda
–Ante esta situación –refiere luego el dirigente del agro–, es lógico entender que la oferta de fertilizantes va a disminuir, y mucho, mientras que la demanda va a seguir siendo la misma, por lo cual el déficit entre una y otro va a ser muy alto.
–Eso quiere decir, entonces, que muchos países se van a quedar con pocos fertilizantes para sus agricultores, y no va a ser entonces fácil para tales países producir los alimentos que se requieren para sus poblaciones, y entre ellos, por supuesto, está Venezuela.
–De paso, a toda esa problemática hay que agregar que muy probablemente Rusia va a tratar de interferir cualquier tipo de exportación de insumos agrícolas y hasta pecuarios desde Ucrania.
Perspectiva
¿Y cuál sería la perspectiva entonces ante tal situación…?
–Bueno, habría en todo caso que esperar el desarrollo de los acontecimientos, pero, por la experiencia que ya uno tiene en estos asuntos agrícolas y pecuarios, yo vislumbro –y quiero equivocarme—, por ejemplo, una grave escasez de harina de trigo.
–Y esa escasez se va a sentir especialmente en Europa, en donde el 40 por cierto del trigo que se utiliza proviene de Ucrania, un insumo que es fundamental para la elaboración del pan.
¿Y no hay alternativa…?
–Pues, ciertamente, también aquí adquirimos desde hace muchos años productos o insumos agrícolas de Canadá y de Estados Unidos.
–Pero resulta que, ahora, los mercados de esos dos países se van a ver en la situación de que muchos de esas naciones importadoras, no solamente de Europa sino también de otras partes del mundo, van a voltear la mirada tanto hacia uno como hacia el otro, para adquirir tales insumos, ante la imposibilidad de comprarlos en Rusia o en Ucrania, por la guerra.
–Y por ello, como consecuencia directa, la oferta hacia Venezuela se va a ver notoriamente restringida.
Restricción alimentaria
–Por cierto que también se está hablando –expresa luego—de que pudiera restringirse aún más el consumo alimenticio en el país, situación que sería muy grave.
–Y sería muy grave ya que no sabemos, primero, hasta cuándo se puede prolongar esa guerra, y, segundo, qué consecuencias tendrá para la economía, no sólo mundial, sino también para la de países como Venezuela, por ejemplo.
Contestando una pregunta, destaca Anzola que “los insumos de que estamos hablando son aquéllos que se utilizan en siembras de vegetales tales como maíz, caraotas, papas, arroz, cebolla, aguacate, etc., rubros todos de alto consumo en el país”.
–Ante tal escenario, pienso que el gobierno nacional debiera estar atento a esta situación, para actuar rápidamente si el caso lo ameritase–, dice finalmente nuestro entrevistado, quien ha ocupado diferentes cargos gremiales, tales como la de ex tesorero de Fedecámaras, pero también ha sido directivo de varios gremios de productores del agro y de la cría en el Estado Lara.
Reinaldo Gómez