Los padres deben establecer límites en los hijos en la infancia, debido a que es la principal etapa del desarrollo evolutivo. Cuando se es demasiado complaciente, sus conductas pueden tornarse irrespetuosas, lo cual también puede pasar cuando existe sobreprotección.
Desde la perspectiva de los padres, no resulta sencillo lidiar con sus hijos cuando estos son irrespetuosos. La tolerancia a la frustración es puesta a prueba y, en ocasiones, no se consigue mantener la calma.
Una de las principales causas por las que les cuesta, es por no saber reconocer las emociones. La inteligencia emocional implica reconocer tanto las emociones propias como las ajenas.
El rol de padre implica crecimiento personal, saber reconocer aspectos de la propia personalidad que interfieren en el carácter de los hijos.
Recomendaciones
La mejor manera para corregir el comportamiento de nuestros hijos será implementando nuevas maneras de relacionarnos con ellos. El cambio debe efectuarse en los padres para luego verse reflejado en los niños.
No tomes el irrespeto de tus hijos como algo personal
Para corregirlo se debe tomar en cuenta la etapa del desarrollo evolutivo en la que se encuentra. Ser capaz de ponerse en el lugar del joven es el primer paso para comprender mejor su situación.
Los comportamientos rebeldes son parte natural de la etapa adolescente. El irrespeto no debe ser tomado como un ataque personal, sino como un escenario común.
Preparar el escenario para actuar frente a él
Desde el momento en que nos hacemos padres, lo ideal es fomentar la idea de que nuestros hijos pasarán por diversas etapas, lo que significa múltiples patrones de comportamiento a lo largo de la vida.
En la adolescencia, como ya hemos mencionado, la rebeldía es hasta cierto punto normal, por lo que los padres deben visualizar el momento en el que podrían ocurrir faltas de respeto, para evitar reacciones impulsivas y violentas.
Imponer las normas con determinación
Cuando la autoridad se imparte de manera inestable es probable que las faltas de respeto sean más intensas. Lo mejor será actuar de manera justa y determinada, es decir, evitar ceder ante las peticiones de flexibilización de la norma.
Emplear estilos de comunicación asertiva
Los padres que emplean estilos de comunicación asertiva consiguen disminuir las faltas de respeto de sus hijos. La asertividad se refiere a la manera de transmitir el mensaje de forma empática, poniéndose en el lugar del otro y evitando que se sienta atacado.
Permite que tu hijo forme parte de la solución
Para mejorar la dinámica, una idea efectiva es hacerlos partícipes de la solución. Permitir que los jóvenes formen parte de la resolución de los conflictos es una manera de establecer una autoestima fuerte en ellos.
Valorar sus opiniones y felicitarlos por ellas fortalece el vínculo familiar. La manera en la que interactuamos con nuestros hijos puede hacer la diferencia respecto a sus comportamientos.
Con información de Mejor con Salud