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Con la mayor buena voluntad y solidaridad humanas, el programa “Puentes de Sonrisa”, del barrio El Ujano de Barquisimeto, ha cumplido ya un año brindando almuerzo sabatino gratuito a casi cien niños de la citada barriada, y también de sectores aledaños.
Se trata de una actividad filantrópica que ha sido convertida en realidad por tres luchadores sociales de amplia sensibilidad humana, concretamente el ingeniero José Vásquez, Alirio Rivas y Eligio Medina.
Este último fue el encargado de aportar la información, y destacó que “ésa fue una aspiración que siempre tuvimos los tres, hasta cuando la pudimos hacer realidad”.
Indicó que este servicio de almuerzo sabatino se inició el día 16 de febrero del año 2021, y que arrancó con diez niños como beneficiarios.
–Pero, afortunadamente, en este momento, hemos podido subir esa cantidad hasta 80, que van desde los dos a los 12 años la gran mayoría, pero también hay algunos de entre 13 y 16 años, incluyendo tres niños especiales.
Quiso destacar Medina el hecho de que “siempre hemos tratado de que la comida que se sirva contenga la mayor cantidad de nutrientes posible”, e igualmente quiso también destacar que “todo esto lo hemos logrado gracias al aporte alimenticio, en en granos, en frutas, etc., que nos ofrecen los muchos amigos que tenemos nosotros tres, así como también algunos comerciantes del sector”.
Respondiendo a una pregunta, dijo que los niños beneficiados provienen de los hogares más vulnerables, no solamente de El Ujano, sino también de sectores aledaños tales como Caucagüita, “Simón Bolívar”, Altos de La Victoria, Tierra Negra, Indio Manaure y ”José Gregorio Bastidas”.
Fue enfático el informante en afirmar que “aspiramos, no solamente a mantener, sino a ampliar hasta muchos niños más los beneficios que este nuestro programa social brinda!”.
Finalmente, dijo que cualquier persona o empresa que desee aportar su generosa colaboración a este programa lo puede hacer, en la sede del mismo, en la primera etapa del barrio El Ujano, casa “Puentes de Sonrisas”, en Barquisimeto.
Reinaldo Gómez
Gráfica: Cortesía Eligio Medina