El gigante de la moda bajo costo, Shein, marca las tendencias populares de diversas partes del mundo y República Dominicana no es la excepción. Llama mucho la atención que no necesariamente corresponden a las pautas de las grandes casas de moda, ni a los lineamientos convencionales de la temporada. Hay una mezcla muy singular y una personalidad que distingue el sello de las piezas de esta empresa China.
Puede que tenga sus pros: ¿dar acceso popular a modelos exclusivos?, así como el muy bajo costo. En tanto que, entre los contras está el replicar diseños, en muchos casos la calidad es cuestionable: telas sintéticas que no den respuesta a la frescura que se requiera, terminación de la costura y la sostenibilidad que es un grito al cielo del mundo actual.
Lo cierto es que reza un dicho que la calidad es relativa a quien la valora y que los modelos de ropa Shein han roto récords de ventas mundiales (miles de millones de dólares, entre 2019-2022 según Stadista.com), llenando las calles de atrevimiento, color y cortes que evocan diversidad.