Los hechos, en los murieron al menos cinco niños y varios resultaron heridos, ocurrieron el miércoles 16Abr, frente al centro de enseñanza de los menores situado en Lagunillas, en el municipio de Uncía, en Bolivia.
El vehículo, del que algunos lograron salir cuando empezó a arder, funcionaba con un sistema de gas licuado de petróleo doméstico no autorizado, lo que ha provocado el siniestro.
La Policía de Potosí confirmó que el vehículo no contaba con la documentación necesaria para circular, ni «con las condiciones mínimas de seguridad» a pesar de transportar diariamente a los estudiantes de «comunidades alejadas». El conductor fue detenido, informa el diario boliviano ‘La Razón’.
Por su parte, el presidente del país, Luis Arce, manifestó su «consternación» por lo ocurrido y reclamó a las autoridades correspondientes una «exhaustiva» investigación. S
EuropaPress