Desde hace varias semanas, el tema del combustible se ha venido agravando en Venezuela. Ante esto, la frustración de los larenses sigue aumentando ya que muchos vuelven a esperar más de 24 horas para surtir gasolina. Sin embargo, el problema también radica en que esta situación se está presentando en las estaciones de servicio Premium.
En Lara se había calmado la situación del combustible, aunque muchos seguían denunciando la falta de gasolina en las estaciones subsidiadas y debido a esto debían optar por las Premium. Sin embargo, largas filas de carros se han vuelto a formar en la entidad debido a la falta de gasolina en ambas estaciones.
Los usuarios denuncian que tienen más de 24 horas esperando para surtir – algunos de ellos han esperado por más de tres días – esto porque no llega la gasolina y cuando llega «los guardias dan prioridad a sus contactos o a quienes paguen más, esto es injusto porque quienes tenemos días y horas esperando, no podemos surtir», dijo José Peña, un usuario que tenía más de dos días en cola.
«Yo estoy desde las tres de la mañana del sábado, hoy lunes fue que llegó la gasolina y los guardias solo hacen sus trampas, se suben al vehículo con las personas para surtir y luego se bajan, así han hecho varias veces. Esto es una situación muy injusta», reclamó otra usuaria.
Para evitar estas «trampas», los usuarios trancaron en algunos lugares con troncos y piedras. «Los guardias dijeron que si seguíamos trancando, iban a cerrar la estación. Veamos qué van a hacer porque ya son muchas las personas que pasan sin hacer cola», dicen.
En algunas estaciones del centro de Barquisimeto, ni siquiera había llegado el combustible cuando ya estaban formadas largas filas. «Yo estoy desde las seis de la mañana y aun no llega la gandola, supuestamente llegaba a las ocho pero son las nueve y aún nada», indicó Jorge Marín, transportista.
Ahora, ante el preocupante costo de la gasolina, se suma la falta de esta en las estaciones Premium, las cuales eran la única alternativa de las personas para poder surtir combustible.
Eliagnis Mora
Fotos: Ángel Zambrano