El Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT) cumplirá el 1 de junio seis años paralizados, denuncia la ONG Prepara Familia que conjuntamente con la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV) reclamaron al Estado su reactivación.
Para ello es necesario invertir en el acondicionamiento de los hospitales y capacitación del personal médico, actualmente la mayoría de los Hospitales de Venezuela no están en condiciones para hacer trasplantes de órganos, porque la mayoría no cuenta con laboratorios o equipos de imagenología funcionales, aseguró Katherine Martínez, directora de Prepara Familia.
Además de tener severas carencias en servicios tan básicos como suministro continuo de agua o comidas balanceadas (los pacientes trasplantados requieren de una dieta especial estricta).
Aunque reconocen que se han hecho operaciones piloto en algunos centros de salud, advierten que es un insuficiente para cubrir la demanda, expusieron Katherine Martínez y Anabela Arminio, asesora médica de la ONTV durante una presentación organizada por el Observatorio Social Humanitario.
La emergencia humanitaria compleja de Venezuela se mantiene vigente en muchas áreas, y quizás una de las más afectadas en la actualidad sigue siendo el sector salud. Entre sus problemas y carencias, la suspensión del SPOT pone en peligro la vida de miles de pacientes cada año, dijeron.
Entre 2017 y 2022, Prepara Familia ha contabilizado la muerte de 75 menores de edad por enfermedades renales crónicas. De igual modo, tres han fallecido en el Hospital J.M. de los Ríos, en Caracas, en lo que va de 2023, de acuerdo con el monitoreo hecho por la organización, reseña El Diario.
Martínez acusó que no existe un registro oficial de las personas que fallecen por complicaciones renales en el país, debido a la opacidad informativa de las autoridades.
Por la misma razón, tampoco se conoce con exactitud cuántas personas requieren trasplantes de órganos en Venezuela. Sin embargo, conteos independientes hechos por diferentes ONG calculan que aproximadamente 7.000 pacientes en diálisis. De ellos, 40 % podría ser candidato a recibir un trasplante.
Anabela Arminio, asesora médica de la ONTV, indicó que desde noviembre de 2021, el Gobierno nacional hizo algunos esfuerzos por reactivar el programa a través del Plan Nacional de Trasplante Renal. Desde entonces, solo se han realizado este tipo de operaciones en la Clínica Popular de El Paraíso, en Caracas.
El 30 de noviembre de 2022 también fue una fecha clave, pues se realizó el primer trasplante tras varios años en el J.M. de los Ríos. Ángel Da Silva, de 17 años de edad, recibió un riñón donado de su madre, como parte de un programa piloto para pacientes pediátricos.
Igualmente, en la Clínica Popular de El Paraíso se han realizado 26 trasplantes exitosos. Sin embargo, para los activistas esto no es suficiente.
Otrora existían muchos más hospitales habilitados para hacer trasplantes, pero tras la suspensión del programa perdieron condiciones, en parte también por sus propias carencias internas. Aun así, consideran que el Plan Nacional de Trasplante Renal debe expandirse a más centros de salud del territorio nacional
“Hacer una que otra operación no es la respuesta, la respuesta es contar con un sistema de salud que permita reactivar el programa”, completó Martínez.
Arminio dijo que a la situación se suma a esto el déficit de personal médico y enfermeras, quienes han renunciado por los bajos sueldos y pésimas condiciones laborales. Muchos de los especialistas en trasplantes han emigrado, por lo que otro reto que deberá asumir el Estado para reactivar el programa será el entrenamiento de personal nuevo, así como la recapacitación de quienes aún siguen ejerciendo.
Trasplantes vivos
La asesora de la ONTV, Anabela Arminio aclaró que no existe una lista de espera para trasplantes por la inoperatividad del Sistema de Procura de Órganos y Tejidos mientras que la directora de Prepara Familia, Katherine Martínez, aseguró que, pese a estos esfuerzos, todavía se considera que el Programa de Procura de Órganos está lejos de reactivarse. Una muestra de ello es que todos los trasplantes realizados han sido de donantes vivos.
Este tipo de trasplantes tenía 13 años paralizados para 2022, cuando comenzaron los problemas de suministro de inmunosupresores en el país, medicamento necesario para que el cuerpo del paciente no rechace su nuevo órgano.
No obstante, Arminio señala que el programa funcionaba con donantes fallecidos, lo cual hace más fácil para los pacientes tener acceso a los trasplantes.
“Este programa es muy importante porque no todos los pacientes tienen disponibilidad de un donante vivo para poder ser trasplantado. La ley venezolana permite un donante vivo de la familia hasta quinto grado de consanguinidad”, indicó.
Y aunque resaltó que el Ministerio de Salud ha sido flexible con el grado de parentesco de los donantes, igual se requiere de una serie de estudios y protocolos que lo vuelven más complicado que al emplear cadáveres.
De hecho, este sistema es necesario para trasplantar otros órganos que actualmente no se procuran en el país, como hígado, pulmones o corazón. Por ese motivo, tanto Arminio como Martínez solicitaron al Estado venezolano específicamente que se reactivan los trasplantes de órganos de personas fallecidas.
Aunque el Gobierno atribuye la paralización de los trasplantes a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, la verdad ya el proceso venía dando tropiezos desde mucho antes. En 2001, el Estado venezolano había delegado la administración del Programa de Procura de Órganos a la ONTV.
Sin embargo, en mayo de 2014 se creó la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene) y la administración del programa pasó a manos del organismo, adscrito al Ministerio de Salud.
Desde ese momento se registró una caída en el número de intervenciones, debido a irregularidades en el suministro de inmunosupresores.
El 1° de junio de 2017, Fundavene informó sobre la suspensión del programa debido a que las reservas de estos medicamentos se habían agotado, expresó
Fuente: El Diario