Miles de personas se mantienen en las calles de Bielorrusia en protesta contra el presidente Alexandre Lukashenko. Desde su reelección, hace ocho días, las acusaciones de fraude electoral y la exigencia de abandono del poder, no han cesado.
Respondiendo al llamado de la líder opositora, Svetlana Tijanóvskaya, principal rival de Lukashenko en las presidenciales, miles de bielorrusos se han manifestado en Minks y otras ciudades del país.
Aunque su posición ha sido rígida, este lunes daba muestras de un posible cambio. El domingo, en una aparición sorpresa en la Plaza de la Independencia, frente a unos 10.000 simpatizantes a quienes pidió, por primera vez en un cuarto de siglo, defender al país y su independencia».
Rechazó los llamados de la oposición de organizar nuevas elecciones porque «si lo hacemos, perderemos el control para siempre», en tanto denunciaba la voluntad de imponer al país «un gobierno desde el extranjero». En razón de ello, calificó a los manifestantes de «borregos» y criminales controlados por el extranjero.
Pero ese mismo día, una movilización opositora fue considerada como histórica en virtud de la magnitud de asistentes, estimados en unas 200 mil almas. Durante la jornada, las fuerzas de seguridad estuvieron casi imperceptibles.
Sin embargo, al mediodía de este 17-A Lukashenko, que en 26 años al frente de la antigua república soviética no había enfrentado una situación similar, dijo que estaría dispuesto a compartir el poder y a cambiar la Constitución, pero que no lo haría bajo presión de la calle.
La protesta parece hacerse sentir. Reportes de prensa internacional explican que diversos sectores del país se han movilizado: periodistas de la televisión pública, habitualmente a las órdenes del gobierno, investigadores y hombres de negocios, trabajadores de fábricas emblemáticas y también diplomáticos y políticos.
Un parte de la agencia local Belta, indica que el mandatario de 65 años y su equipo, trabajan en posibles cambios en la carta magna del país que podrían redistribuir el poder.
Sin embargo, ante los trabajadores de una fábrica de tractores que visitó en Minsk, este lunes, aseguró que solo se celebrarían nuevas elecciones, como pide la oposición, por encima de su cadáver. Abucheos se escucharon en el lugar.
Perspectivas
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo el lunes que los líderes de la Unión Europea se reunirán el miércoles por videoconferencia para tratar los acontecimientos en la antigua república soviética.
por su parte, el lider bieloruso aseguró que recibió del presidente ruso, Valdimir Putin, la oferta de ayuda de seguridad contra las protestas, en caso de que se lo solicitara.
En tanto, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, una alianza militar de seis exrepúblicas soviéticas que incluye a Bielorrusia, dijo el domingo que tomaría una decisión acerca de proporcionar ayuda si Minsk la solicita.
Mientras, Oana Lungescu, portavoz de la OTAN, rechazó la afirmación del presidente de que Occidente esté acumulando tropas en la zona, y tuiteó que la alianza atlántica no está haciendo eso.
Para recordar
Tras los comicios presidenciales, cientos de miles de personas salieron a la calle para denunciar el resultado que la oposición califica de amañado, aún cuando el oficialismo se remite a las aplastantes cifras oficiales.
Hasta el jueves de la semana pasada las protestas chocaron contra la autoridades. Se reportan unos siete mil detenidos, cientos de heridos y al menos dos muertos. Asimismo, las denuncias por represión y tortura policial pasaron a formar parte de la crisis.
A partir de ese día, las manifestaciones cambiaron a cadenas humanas y concentraciones emergidas por todo el país, donde los adversarios de Lukashenko apoyan la propuesta de Svetlana Tsikhanouskaya, de repetir las elecciones.
Con información de Reuters / AFP / EFE / AP
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