Este martes 17 de agosto el tráfico de Kabul volvió a las calles con ciudadanos que intentan mantener sus rutinas, después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera el domingo dejando a la nación en manos de la insurgencia.
Esta mañana en varias calles de la capital, en el segundo día de control insurgente tras la toma de la capital, agentes de tráfico volvieron a ser vistos cumpliendo sus funciones, y el personal de hospitales y centros de atención reasumieron sus labores de servicio.
Ante el temor de que los empleados del derrocado Gobierno de Ghani fueran vistos como traidores a los ojos de los talibanes, los líderes políticos de la insurgencia han asegurado que todos pueden volver a su vida normal y que “han sido perdonados”.
“La situación en Kabul está bajo control. Se han arrestado a algunas personas que han estado involucradas en fechorías”, dijo en un mensaje el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid.
En un mensaje dirigido a los combatientes talibanes, el comandante talibán Sayyid Mawlawi Muhammad Yaqoub, dijo que no se permite entrar a la casa de nadie o confiscar bienes del gobierno.
“La recepción de los artículos será asunto de las autoridades competentes”, indicó al tiempo que medios locales y periodistas reportaban de requisas y registros a transeúntes y viviendas.
Asimismo, aseguraron que han garantizado la seguridad de misiones diplomáticas y humanitarias en el país, con una protección superior a la ofrecida por el Gobierno al que derrocaron en los últimos días./SYGA
Foto: AP