Familiares y demás personas que están en las inmediaciones del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) indicaron que tras el cierre de la sala de espera su estadía en el centro de salud es más “trágica”.
Indicaron que sala los beneficiaba considerablemente, debido que en ella podían cargas sus teléfonos celulares, descansar cómodamente y usar los baños, en los que también podían tomar duchas rápidas.
Fuentes de El Informador Venezuela indicaron que desde que inició la pandemia varias áreas del hospital fueron cerradas, entre ellas, la sala de espera, el estacionamiento y la iglesia.
Figueroa M, quien tiene a un familiar recluido en el centro médico, detalló que no es la primera vez que está allí, pero indicó que anteriormente era más flexible estar en el lugar, debido a que la sala de espera servía de refugio para muchas personas, principalmente para usar los tomacorrientes.
Resaltó que en el área de emergencia “es imposible” cargar los teléfonos, aunque desconoce la razón indicó que mantenerse en contacto con demás familiares es indispensable mientras están allí.
Por otro lado, Villegas Y indicó que anteriormente en la sala de espera muchas personas se quedaban a pasar las noches, debido a la comodidad y seguridad que proporcionaba, “había asientos, tomacorrientes, se podían cargar los teléfonos, había baños y uno se podía bañar” indicó la mujer.
“Ahora no hay un lugar donde estar, por eso todos nos acomodamos por la emergencia, estar solos en otra área es peligroso, mucha inseguridad y muchos indigentes” denunció otra mujer que prefirió mantenerse en el anonimato.
Todas las mujeres consultadas por El Informador Venezuela concluyeron en que se sienten más vulnerables, debido a que no tienen un lugar apto para mantenerse resguardados durante la noche o al mal tiempo. Finalizaron diciendo que “hasta para cargar el teléfono hay que irse de aquí”.
Naikarys Cordero
Foto: @angelzamb11